La pediatra Clara María Pita presenta algunos consejos sobre el cuidado de los bebés y niños para las madres primerizas.

Pita sostiene que a los bebés hay que darles de lactar, sobre todo, los primeros seis meses de vida. En los primeros años, los recién nacidos duermen casi 24 horas, y ello es muy importante porque “la hormona del crecimiento se activa durante la noche”. Cuando son niños y están en la escuela deben dormir 10 horas.

Respecto a la alimentación en la primera edad las porciones a ingerir deben ser pequeñas. “Los niños imitan lo que ven y una buena forma de lograr que coman de todo es probando antes los alimentos”, recomienda la doctora, pues “ellos también tienen papilas gustativas, por lo que no se trata de poner solamente un conjunto de vegetales y licuar”.

Asimismo, la experta sostiene que “el desayuno -el cual debe ser balanceado en lácteos y granos- es la comida más importante del día, porque al levantarnos el cerebro necesita glucosa”. Afirma que la leche y la fruta licuadas en un batido es una buena opción para aportar nutrientes a su cuerpo. En el caso del almuerzo, se deben equilibrar las proteínas, los vegetales, los granos, los lácteos y las frutas.

Por otra parte, en la eventualidad de que un pedazo de comida se atasque en la garganta, se debe urgentemente abrazar al niño por la espalda y, con las manos a la altura de la parte alta del estómago, presionar para que el fragmento salga.

Así también, en la situación de que el menor haya ingerido una moneda, se debe darle leche y llamar a una ambulancia. “Es absolutamente contraproducente intentar hacer que vomite, pues la moneda podría ir a la traquea e impedirle respirar”, advierte la profesional que ejerce en el Hospital de Niños Roberto Elizalde.

Exhorta a no dejar nunca en una mesa o en espacios bajos los medicamentos que se pudieren usar, sino en partes altas, con llave y muy lejos del alcance de los niños, pues estos, al ver que sus padres lo ingieren podrían hacer lo mismo. La misma acción se aplica con los elementos cortopunzantes tales como: tijeras, navajas, afeitadoras, alfileres y demás.

En relación a los artículos de limpieza que tengan su contenido en envases de gaseosas, alecciona que estos deben estar rotulados señalando una alarma de peligro para evitar su ingesta.

Además. los niños menores de dos años no deben ver la televisión, ni jugar con pantallas, según las primeras pautas para niños menores de cinco años publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “A los niños se les debe prohibir el uso de dispositivos electrónicos; se los debe llevar al parque, ejercitarlos, leerles un cuento”, apunta Pita.

Recuerda que en cierta ocasión un niño jugando por la casa se chocó con una base frágil de un televisor muy pesado y este le cayó encima matándolo. Por lo tanto, se debe prevenir todos los escenarios posibles. Incluso, vigilar los silencios, pues cuando no hay bulla los niños, por su naturaleza, podrían buscar experimentar algo nuevo, omitiendo su integridad física o emocional.

No leer en espacios de luminosidad opaca así como tampoco ver contenidos audiovisuales con la luz apagada, pues provoca, con el paso del tiempo, ceguera.

No es prudente ni responsable automedicar. “Los pediatras medicamos una receta por el peso, no por la edad”, puntualiza la también neonatóloga al tiempo de observar que “los antibióticos solo se deben vender con receta médica”.

Finalmente, se debe realizar una visita periódica al médico; demostrar de manera continua afecto al hijo y proteger su autotestima. (I)