Temor por el contagio, no poder asistir a los centros médicos, interrupción del tratamiento y consultas reducidas al mínimo son parte de las consecuencias que deja el coronavirus (covid-19) en los niños con cáncer.

Pacientes, familiares y médicos deben optar por una nueva forma de atención que ayude a los más vulnerables durante la pandemia. También las organizaciones sociales aportan con su ayuda para poder sobrellevar esta enfermedad que en la actualidad deja más de tres millones de contagiados.

Carmen Gutiérrez, presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Padres de Niños, Niñas y Adolescentes con Cáncer (Asonic), vivió de cerca el drama de las familias. Ella recordó que muchos niños que estuvieron hospitalizados fueron dados de alta, pero esta situación se complicó porque no podían regresar a su casa debido a que eran de otras provincias y las restricciones de movilidad lo impedían, por ello se tuvieron que quedar en el albergue. También hubo médicos y enfermeras infectados por el covid-19.

Por otro lado, estaban los menores que se encontraban fuera de la provincia. ''Ellos no pudieron venir a su tratamiento, eso provocó que recayeran y mucho de ellos fallecieran'', lamentó Gutiérrez.

Gustavo Dávila, director de la Fundación de Jóvenes contra el cáncer, calificó estos meses como 'duros' desde que inició la pandemia, cuando los hospitales priorizaban a los pacientes con covid-19. ''Logramos que se active la teleconsulta y también que se otorguen medicinas, sin olvidarnos de la parte emocional con talleres virtuales dictados dos días a la semana para el empoderamiento de cada uno de los pacientes''.

Dávila recordó el caso de Estefaní H., una niña de 7 años con leucemia que fue contagiada con covid-19. ''Su círculo familiar era de 20 personas y logramos a través del Municipio de Quito que se hiciera la prueba a 15 familiares''.

La oncóloga Aliz Borja explicó que ahora se va normalizando la atención médica -especialmente en este último mes- desde que está el semáforo amarillo, especialmente a lo que corresponde a barrios y parroquias cercanas a Quito, pero en pacientes que vienen del Oriente se complica más.

Con respecto al tratamiento que debe tener un menor con cáncer frente a la pandemia, dijo que existen cuidados adicionales sumados a los de la quimioterapia que están relacionados con el vómito, con la baja de las defensas como son los glóbulos blancos.

''Nuestros pacientes tienen el sistema inmunológico deprimido, es decir cuentan con menos defensas que un niño sano; por ello están más expuestos a infecciones virales más severas y bacterianas ahora con el covid es peor esa opción de contaminación'', por ello recomendó a familiares y cuidadores hacerse pruebas, no salir de sus hogares y antes de realizarse una quimioterapia los pacientes tienen que hacerse una prueba rápida de covid-19.

Para el psicólogo Octavio Huerta hablar de personas que sufren enfermedades catastróficas en tiempos de coronavirus es una situación muy delicada, por lo que cree que es comprensible la desesperación que sienten los padres cuando sus hijos no pueden cumplir con los tratamientos.

''Es importante que busquen apoyo vía telefónica o por videollamada, es importante transmitir la angustia. Otra opción podría ser la comunicación con otros padres en circunstancias parecidas para que puedan brindarse apoyo'', aseveró.

Un estudio publicado en The Lancet Oncology entre 453 hematólogos oncológicos pediátricos de 20 países de América Latina analizó el impacto de la pandemia en niños con cáncer a través de una encuesta online realizada en abril.

Los resultados dieron a conocer que nueve de cada 10 especialistas en oncología pediátrica retrasó o aplazó consultas de vigilancia con sus pacientes debido al covid-19, mientras que entre el 58 y 33 % disminuyó procedimientos ambulatorios, cirugías y sesiones de radioterapia.

La doctora Carmen Ballestas cree que el impacto general en todos los hospitales pediátricos del mundo que trata pacientes en oncología es el retraso de los tratamientos por la situación del covid-19.

''Hay familias que vienen estresadas por el diagnóstico de cáncer y con el coronavirus tienen miedo que se atrase el tratamiento de sus hijos y que no puedan proveerle los cuidados necesarios; desde ya piensan qué pasará en el futuro''.

La telemedicina también es una forma idónea para atender a los menores y así evitar que acudan a los hospitales, pero no en todos los casos explicó la oncóloga Borja. ''Esta opción se utiliza para seguimiento de casos fuera de tratamiento, posibles contagios, en casos nuevos, en la orientación de exámenes etcétera''.

Ayuda a través de ONG

Carmen Gutiérrez, presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Padres de Niños, Niñas y Adolescentes con Cáncer (Asonic), explicó que por la situación que vive actualmente el país el dinero que generaban a través de actividades que acogía público ya no se pueden hacer y esto ha afectado la situación económica. ''Necesitamos pagar el alquiler del albergue, los servicios básicos''.

Aunque han recibido donaciones de ropa y alimentos, también es necesaria la contribución económica que se puede hacer a través de la página web: www.asonic.org para seguir ayudando a niños y familias.

Gustavo Dávila, director de la Fundación de Jóvenes contra el cáncer trabaja desde hace 14 años en beneficio de pacientes y familias afectadas por esta enfermedad. Las donaciones de esta ONG pueden ser recibidas a través de la página https://jovenescontraelcancer.org/. (I)