Iván López es usuario habitual del corredor ecológico del río Ambato. A veces se detiene un momento en las riberas del parque Luis A. Martínez para observar la corriente. “Debería ser un momento de paz, pero no lo es. Cuando el afluente no está crecido por las lluvias emana un hedor que demuestra la contaminación continua a la que está sometido. Mi padre me contó que hace 40 años las familias almorzaban en las cercanías, hoy eso es imposible”, reprocha este ingeniero de 48 años.

En 2003 se inauguró el corredor para que fuera paralelo al río que  divide la zona occidental (Ficoa, Miraflores, Atocha, Martínez y Atahualpa) del centro urbano. La obra fue bien recibida entonces, sin que el problema de la contaminación se resuelva.

Entre 2010 y 2012, el deterioro del río Ambato así como del Cutuchi (Cotopaxi) y del Patate fue analizado en la Comisión Especializada Permanente de la Biodiversidad de la Asamblea Nacional.

La iniciativa se dio porque fueron detectadas descargas de desechos químicos que provienen de los camales municipales, curtiembres, fábricas de jeans, viviendas y establecimientos educativos en los cantones Saquisilí, Pujilí, Latacunga, Salcedo, Píllaro y Ambato.

La mayoría de esas aguas, que contienen cal, sulfato de amonio y otros contaminantes irrigan sembríos de legumbres y hortalizas que luego se venden en plazas y mercados de la región central, Quito y Guayaquil. La parroquia rural Unamucho, en el cantón Ambato, es una prueba de esto.

En la capital tungurahuense, el informe oficial señaló que 213 locales descargaban sus residuos en el torrente. Entre estos, 65 curtiembres, 10 fábricas de alimentos, 3 empresas de cromado, 105 lubricadoras, 30 lavadoras de vehículos y las aguas servidas de los habitantes.

Hace 35 años la idea de construir una planta de tratamiento de aguas residuales fue analizada en el Cabildo ambateño, pero la propuesta no prosperó sino hasta el pasado 9 de agosto, cuando el municipio firmó el contrato para edificar la planta.

Se trata de la infraestructura,  más grande de la Sierra centro y una de las más importantes del país, que se levantará en la hacienda La Viñita, de 12 hectáreas, en el sector Las Viñas, al noreste de Ambato.

Su costo es de $ 26 millones y la cuenta regresiva para su edificación empezó este mes con la firma del contrato que tiene un plazo de 740 días. El alcalde, Luis Amoroso, se comprometió a vigilar el avance de la obra para que se entregue en el tiempo acordado. La planta beneficiará a más de 300 mil habitantes.

Su construcción está a cargo del Consorcio de Saneamiento PTAR, que aportará con la tecnología y es la tercera empresa en Europa que maneja la gestión del agua en 1.200 municipios a través de 250 proyectos.

La Constructora Alvarado (Ambato) se sumará también con máquinas especializadas.

“Es una mega construcción que captará 65 metros cúbicos por segundo de aguas servidas, con capacidad para 98 m3. Primero se colectarán los residuos sólidos y el líquido será tratado iónicamente (magnéticamente) para desaparecer los contaminantes. También se hará la separación de metales pesados que irán a silos para ser intervenidos biológicamente con bacterias anaeróbicas y aeróbicas. Luego se descompondrán para producir biogás que generará electricidad para el funcionamiento del 30% de la misma planta. Los depósitos sólidos (lodos activados) servirán para rellenar terrenos irregulares y como abono”, explicó Francisco Mantilla, director de Obras Públicas del Municipio de Ambato. (I)

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Estación tratará el 70% de las aguas

Dos colectores, próximos a ser terminados

La Municipalidad de Ambato hará un primer desembolso a la constructora de la planta de tratamiento de $ 10 millones 416 mil (40%), confirmó Emilio Soler, director para América Latina de Aqualia Infraestructuras y representante del Consorcio de Saneamiento PTAR.

“Esta obra mejorará las condiciones sanitarias y de salud de la población. Además ayudará a precautelar y preservar la calidad de los recursos hídricos de la ciudad. Con esto se garantizará un adecuado y armónico desarrollo económico y social, la agricultura, artesanía y turismo”, aseguró Soler.

La planta de tratamiento contará con la recolección de aguas servidas en los sectores urbanos y rurales del cantón por medio de cinco grandes colectores, cuya construcción gestiona el Cabildo como parte del funcionamiento de la megaobra.

Los tres primeros colectores son Emisario, Pisocucho y Terremoto y se ejecutarán dentro del proyecto de construcción de la infraestructura principal. Por su parte, la Municipalidad levanta el colector Luis Aníbal Granja, que al momento registra un avance del 20%.

Asimismo, el Cabildo continúa con los trabajos en el colector Víctor Hugo, ubicado en la avenida del mismo nombre. Allí se complementan los canales y se implementan los pozos de vórtice (torbellino) e interconexiones.

La obra muestra un 80% de avance, según Mantilla. Fidel Castro, gerente de la Emapa, aseguró que esta planta tratará el 70% de las aguas residuales del cantón Ambato y el restante 30% será tratado con otra estación de depuración. (I)