Las Octavas de Mocha mezclan ritos cristianos, indígenas y judíos
La alegría, la locura y el bullicio del pingullero (flautista andino), el curiquingue, la waricha, el caporal y el diablo huma, entre otros personajes festivos, se hacen presentes en el cantón Mocha durante varios días al año. Siempre en junio, mes de celebración de San Juan, patrono del pueblo.
La festividad se denomina Las Octavas de Corpus Christi o las Octavas de Mocha, cuyo día de mayor algarabía es el 24 de junio, San Juan.
Esta celebración es una mezcla de tradiciones y cultura católica, indígena y hebrea, cuyo objetivo es destacar la herencia multicultural de la localidad, así como su riqueza agrícola.
Los jubilosos y coloridos desfiles tienen lugar en las callejuelas del cantón, en cuyos costados se instalan los espectadores, algunos extranjeros, para observar el singular recorrido entre melodías autóctonas y uno que otro “traguito” de licor.
Orígenes
Noé Mayorga, pintor y gestor cultural tungurahuense, es un experto en las Octavas de Mocha. Además de poseer una indiscutible pasión por la cultura andina y por su provincia, él y un grupo de familiares y amigos reavivaron esta fiesta que permaneció un tiempo en el olvido.
“Se la denomina ‘octavas’ como parte de la herencia judía que tuvieron los colonos españoles. Luego del Sabbat, rito semanal de los hebreos, ellos festejan una especie de fiesta en la que se agradece por todas las bendiciones. Esta tradición la trajeron a América y aunque luego ya se cristianizaron, la mezclaron con el Corpus Christi”, comentó Mayorga.
Hasta hace 8 años las Octavas, con su componente folclórico, estuvo relegada en Mocha por varias razones.
“Entre ellas la desorganización; no obstante, en un esfuerzo por reavivar esta hermosa tradición se resolvió ‘resucitar’ el carácter alegre y jubiloso de la fiesta. Para ello se contó con ayuda de las autoridades, y hoy buscamos la declaratoria de Patrimonio Cultural de Ecuador”, agregó Noé Mayorga.
Las misas y romerías en honor a San Juan Bautista se inician en la basílica de Mocha, lugar donde también empiezan y finalizan los divertidos desfiles.
“Como en toda la región andina, los actos de fe y de agradecimiento al Creador por milagros y más bendiciones son el punto inicial de la celebración. Existe un comité organizador que se encarga de planificar y ejecutar la programación, la cual incluye eventos culturales, históricos, deportivos y religiosos”, destacó Lourdes Pinto, vecina del barrio Central.
Algarabía en su máxima expresión
Si bien este año el día central de la fiesta será el 24 de junio, las celebraciones en honor al santo patrono del cantón empezaron el primer día del presente mes.
En aquella ocasión se desarrolló el desfile inaugural. Al grito de “por san Juanito, por Mocha y por las Octavas”, bailaron otros jubilosos personajes como los vaqueros, las carishinas (hombres vestidos de mujeres), los aradores con sus yuntas, y los capariches (barrenderos).
“Uno de los eventos centrales de la fiesta es la toma de la plaza. Se trata de una representación de batalla entre colonos ibéricos e indígenas, pero que tiene un carácter mayoritariamente dancístico más que bélico”, manifestó Enrique Caluña, presidente del Comité de Fiestas de Mocha.
Para el 15 de junio está programado el Paseo del Chagra, y durante los dos días siguientes habrá concursos con el popular palo ensebado y el encendido de la vaca loca. (I)