La Alcaldía de Quito sumó su quinta rectificación en relación con las fiestas de fundación de este año.

Anteayer, el Cabildo anunció que el espacio asignado para el público del festival Quitonía se dividirá únicamente en dos localidades: general (30 mil personas) y VIP (5 mil asistentes).

El gobierno local retrocede así en la distribución del público anunciada hasta el lunes último, que inicialmente consistía en la asignación de 25 mil lugares en general, 5 mil en cancha y 10 mil en black box. Para ello, entre lunes y martes se entregaron los boletos en el Parque Bicentenario y en las administraciones zonales.

Los tickets populares eran repartidos entre los ciudadanos en general con la presentación de la cédula, a razón de dos por persona; mientras que las otras localidades estaban destinadas a quienes previamente habían comprado sus boletos para dichos lugares.

Ahora, de acuerdo con el nuevo plan municipal, incluso quienes habían adquirido los tickets de mayor costo (hasta $ 285) deberán asistir a general.

Los otros 5 mil asistentes serán “invitados especiales, funcionarios y autoridades”, de acuerdo con los organizadores del concierto en el que intervendrán el británico Sting, el panameño Rubén Blades y el ecuatoriano Juan Fernando Velasco, entre otros artistas.

Pero esta decisión no agradó a todos. Emma Balarezo, quien acudió ayer al centro comercial El Bosque para asegurar la devolución del dinero que pagó por 3 boletos, se quejó del cambio.

“No me parece bien que el Municipio haga esto. Nosotros habíamos pagado una buena cantidad para asegurar buenos lugares y ahora resulta que vamos a tener que acomodarnos en general. Seguro tendremos que madrugar para evitar aglomeraciones y quedar lo más cerca posible del escenario”, se quejó.

La supresión del pago por las entradas fue la primera modificación realizada al festival, que tendrá lugar el 3 de diciembre en el Parque Bicentenario, desde las 17:00.

Antes, el gobierno capitalino restituyó el apoyo logístico que había negado para las fiestas de este año a las tradicionales competencias de coches de madera del centro y sur de la ciudad.

Asimismo, dio marcha atrás en los límites establecidos a los planteles escolares para su participación en los desfiles de la confraternidad.

Además, durante septiembre, revisó su intención de integrar el evento alternativo Quitofest al publicitado festival Quitonía.