No es nada raro que haya caída de estrellas desde lo alto del fútbol. Una a una van cayendo. Las estrellas que ves en el firmamento probablemente dejaron de existir hace millones de años pero aún brilla su luz. Algunas están a punto de exterminarse pero también dejarán su esplendor (Cristiano Ronaldo, Messi).

Las estrellas son creación divina y nacen desde allí, desde la creatividad. Existe un universo callejero y es allí donde juegan los dioses y las estrellas. Sin embargo, cada vez hay menos fútbol callejero y es allí donde nace todo. El fútbol pierde su dinámica creativa a causa de un ambiente cada vez más controlado. En términos humanos, las camadas de jugadores estrellas se crean cada 10 años por lo general.

Los “Oratorios” o zonas de “recreación” de las iglesias en Italia por ejemplo, fueron el lugar donde nacieron las grandes figuras del Calcio italiano. Fue allí donde nacieron y crecieron jugadores como Alessandro del Piero, Paolo Maldini, Francesco Totti, Franco Baresi y muchos más. Eran espacios descontrolados donde se congregaban los chicos por iniciativa propia y expresaban al máximo su creatividad, jugando.

Veamos ahora el lado positivo del obligado encierro de todos los futbolistas en el universo. Este fenómeno ha inspirado la creatividad y a trabajar en espacio reducido, enfocado en la técnica individual, algo fundamental en creación de dioses, estrellas y lo cual no se ve hace años luz.

Será muy interesante ver de qué manera afectará el encierro, el desempeño técnico de los chicos ya que durante los últimos 3 meses se han enfocado en seguir rutinas de trabajo virtual enfocado en la técnica individual, forzando aspectos técnicos que raramente trabajan en sus ambientes controlados (padres y técnicos impacientes que solo quieren ganar partidos olvidando que los dioses solo quieren jugar).

Veamos qué reflexión hacen los padres en los próximos meses y si promueven la creación de dioses y estrellas para que jueguen en el cielo. (O)