Hay muchos mitos que se han extendido y que son asumimos como verdades absolutas cuando se trata del crecimiento del cabello.

Uno de ellos es el uso de la cebolla, disuelta en el champú. Aunque la cebolla tiene sus propiedades como alimento, no hay pruebas científicas de que al aplicarla al cabello este crezca de manera diferente.

Hay que recordar que el cabello no está vivo como a veces se afirma, y los diferentes tratamientos que aplicamos a este pueden hacerlo lucir con más brillo o sedoso, por dar un ejemplo, pero solo si se logra incidir en los folículos pilosos se podría dar un efecto en su crecimiento.

Si el cabello crece muy despacio, puede ser una señal o símbolo de que tu cuerpo carece de vitaminas. El hábito de fumar o el tener problemas al dormir también retardan el crecimiento del cabello en muchos casos.

También existe una creencia popular que dice que si te cortas el pelo muy corto este crece más rápido luego. Sin embargo, esto no funciona más que por un pequeño período, ya que luego vuelve a su crecimiento normal. Por esta razón cortarse el pelo no es más que una pérdida de tiempo.

Los expertos aseguran que el mayor crecimiento del cabello se efectúa durante las noches, pero no tienes que hacerte una trenza para que esto suceda, pues el cabello tiene su propio proceso de crecimiento.

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