La Ley Orgánica de Educación Intercultural se analiza en el Pleno de la Asamblea
El Pleno de la Asamblea Nacional suspendió la tarde de hoy el debate del proyecto de Ley Reformatoria a la Ley Orgánica de Educación Intercultural.
Dentro de los cambios se establece que la jornada laboral del docente de 8 horas podrá ser cumplida, 6 dentro del establecimiento educativo y 2 en línea o fuera del plantel.
Es decir, la jornada ordinaria semanal de trabajo será de 40 horas reloj: 6 horas pedagógicas diarias, cumplidas de lunes a viernes. El tiempo restante hasta completar las 8 horas reloj diarias, podrán cumplirse dentro o fuera del plantel.
Según la norma, las horas restantes estarán distribuidas en actividades de actualización, capacitación pedagógica, coordinación con los representantes, planificación, revisión de tareas, entre otras actividades contempladas en el respectivo reglamento.
Raúl Abad, presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología, explicó que el docente podrá dictar 6 horas de clases y cumplir las 8 horas reloj dentro o fuera del establecimiento.
Abad puso como ejemplo que esto se aplicará en actividades como reunión con padres de familia, pero cuando tenga que revisar tareas, calificar pruebas o hacer seguimiento de apoyo a un alumno, lo podrán hacer por medio de una línea que solo los directivos de cada establecimiento lo establecerán mediante reglamento.
"Un docente no puede estar 8 horas en el plantel. A lo mejor y esas 2 horas puede estar sin hacer nada. Pero vamos hacer seguimiento. Posiblemente se va hacer a través de sistemas en línea para controlar con el cumplimiento del maestro", indicó.
Ximena Ponce, vicepresidenta de la Comisión de Educación, reiteró -para tranquilidad de los padres- que no se va reducir el número de horas para docentes, sino que ahora se debe realizar un control. "Para ello se hará un reglamento en el cual el Ministerio de Educación estará en condiciones de realizar este control y seguimiento", dijo.
Abad indicó que entre otras, se prevé una reforma para aquellas personas que tenían título de tercer nivel, pero no en docencia, que estaban ganando en categorías inferiores como la I de ingreso de un bachiller.
Con la reformas, dijo, los maestros ascenderían a la categoría G, donde podrán ingresar al magisterio con un salario de $ 817 y podrán profesionalizarse en 3 años en Educación y obtener los ascensos necesarios hasta llegar a la categoría A.
"Quienes están en la docencia ejerciendo títulos de ingenieros agrónomos, arquitectos civiles, etc. fueron homologados sus salarios pero tendrán que compensar siguiendo maestrías", añadió.
Entre otras novedades, Ponce indicó que en 2020, no podrán ingresar bachilleres al Magisterio Nacional, sino solo quienes cumplan con una formación dentro de la carrera docente.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Educación, 3218.000 estudiantes se encuentran en Educación Pública, dentro de la cual hay 165 mil docentes en planteles fiscales.
La legisladora reiteró que para ingresar a la carrera educativa pública se deberá contar con título de educación superior. Los profesionales con título de nivel técnico o tecnológico superior que no correspondan a los de Ciencias de la Educación, deberán aprobar programas de capacitación en Pedagogía, Didáctica y Profesionalización Docente de acuerdo con el reglamento respectivo.
Otro planteamiento es la aplicación de 7 categorías para que el maestro ingrese con un mínimo de $ 775, el cual podría aumentar de acuerdo a la capacitación profesional, explicó Ponce.
Aún no existe una fecha para que continúe el debate en el Pleno legislativo.