Especial
La Asamblea conformará comisión ocasional para tramitar las reformas
La concurrencia fue masiva y la victoria contundente. Los ecuatorianos acudieron a las urnas para votar en la consulta popular. Según cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE), 10’500.000 electores sufragaron por el Sí o por el No.
La consulta fue una contienda entre dos tendencias o corrientes: la primera democrática, que busca la alternancia en el poder; la segunda autoritaria que pretendía quedarse para siempre en el Palacio de Carondelet.
El presidente Lenín Moreno midió fuerzas con el exmandatario Rafael Correa y ganó. Y triunfó en las siete preguntas que atacaron el ‘corazón’ de la ‘herencia’ política del expresidente, según los resultados del conteo rápido que anunció el CNE, a las 20:00, en cadena nacional.
El Sí ganó en porcentajes que van entre el 63% al 74%. El No obtuvo porcentajes entre el 32% y el 39%.
Los ecuatorianos votaron Sí para eliminar la reelección indefinida; Sí para cesar a los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana que son cercanos al exmandatario y parientes de sus seguidores, y nombra a todas las autoridades de control.
Además dijeron Sí para inhabilitar para siempre a los corruptos y exigirles que devuelvan lo robado; Sí para derogar la Ley de Plusvalía que paralizó la construcción y dejó sin trabajo a cientos de obreros. También apostaron por el Sí para que no prescriban los delitos sexuales contra niños, así como reducir la zona de explotación del ITT; Sí para restringir la minería metálica en áreas protegidas y ciudades.
La jornada electoral se desarrolló en un ambiente de tranquilidad y los electores sufragaron de manera rápida, en apenas dos minutos y 49 segundos, como promedio. Aunque el CNE había establecido que demoraría unos seis minutos aproximadamente.
No hubo enfrentamientos entre las organizaciones políticas ni entre sus seguidores. Sin embargo hubo 302 detenidos, 158 de ellos por varios delitos y 144 por no pagar las pensiones de sus hijos (apremio). Además, dos personas fueron citadas por hacer propaganda política, seis por vender licor y una retenida por sufragar con otro nombre.
Pero la oposición dejó claro que la victoria del Sí no es un “cheque en blanco para el presidente Moreno”.
Guillermo Lasso, líder de CREO, subrayó que la consulta es el resultado de las protestas ciudadanas del 2015. “La gobernabilidad se logra ahora, ya no preguntando al pueblo, sino dando respuestas”, dijo.
Recordó que aún queda derogar la Ley de Comunicación, que no se tomó en cuenta en la consulta.
En cambio, para otros preguntar al mandante no tiene padre ni madre, es la suma de múltiples voluntades de las organizaciones sociales.
El analista Milton Luna señaló que se necesita un acuerdo nacional para recuperar los espacios democráticos. “Los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana Transitorio deben ser honestos, intachables e independientes del régimen”, dijo.
El politólogo y subdirector del Diario Expreso, Francisco Huerta, explicó que el Sí es un avance en la lucha contra la corrupción porque aprobó la muerte civil para aquellos que han robado los recursos del Estado, señaló.
Pero, quizá, el mayor desafío está en la Asamblea que tendrá un papel importante en la posconsulta, pues deberá aterrizar las preguntas en reformas a algunas leyes.
El presidente del Legislativo José Serrano anunció que conformará una Comisión Ocasional Especial, conformada por nueve asambleístas que tendrán 30 días para trabajar en implementar el mandato de la consulta. “Tendremos que elegir a los integrantes del Consejo de Participación Transitorio y derogar la Ley de la Plusvalía”, explicó.
Pero, además, la victoria del Sí sepultó políticamente al expresidente. El analista y exasesor de Correa, Decio Machado, escribió en la revista Brecha que asistimos al final de un ciclo político en la historia del Ecuador.
Rafael Correa está obligado a conformar una nueva organización política para poder presentarse a futuros procesos electorales. (I)