Mari Osaka, hija de una pareja que venció al racismo y hermana de la número uno
La japonesa Mari Osaka es una de las figuras más mediáticas del torneo de tenis femenino ITF W25, que se disputa en el Guayaquil Tenis Club. La tenista japonesa avanzó a los cuartos de final y fue eliminada el viernes 16 de agosto de 2019 luego de caer ante la rumana Gabriela Talaba por 6-4, 6-3.
Mari, de 23 años, es hermana de Naomi Osaka (21 años), actual número uno del tenis femenino, quien disputó la semana pasada el torneo de Cincinnati. A Osaka la acompaña su entrenador personal, Gonzalo, un brasileño que incluso maneja su agenda de medios.
Los padres de la tenista le han solicitado que la mantenga alejada de la prensa para que se concentre en el torneo. “Por ahora no va a hablar, sus padres quieren que se concentre en su carrera porque a cada torneo que va lo primero que le preguntan es sobre Naomi”, dijo el viernes 16 de agosto de 2019 el entrenador a EL TELÉGRAFO después de un entrenamiento en una de las canchas del Guayaquil Tenis Club.
Mari y Naomi son hijas del haitiano Leonard Francois y de la japonesa Tamaki Osaka. Leonard sufrió rechazo y racismo por parte de los padres de su ahora cónyuge cuando eran novios.
Tamaki creció en la ciudad de Nemuro, situada en la prefectura de Hokkaido. Su mundo se abrió cuando su madre la envió a estudiar a Sapporo.
En Sapporo, Tamaki conoció a un estudiante universitario de Nueva York nacido en Haití, Leonard Maxime Francois, uno de los pocos hombres negros que había en Hokkaido a principios de la década de los 90.
Tamaki y Leonard comenzaron a salir. La mujer ocultó la relación a sus padres durante varios años. Cuando Tamaki estaba por cumplir 20 años, su padre quiso hablarle sobre la posibilidad de una cita concertada con la mira puesta en un futuro matrimonio.
Tamaki no pudo ocultar más su relación sentimental con Leonard Francois. Su padre se enteró de que estaba saliendo con un extranjero negro. El hombre estalló en cólera y la acusó de “deshonrar” a la familia.
La pareja se mudó a Osaka, donde Tamaki y Francois, cuyo manejo del idioma japonés estaba mejorando, encontraron trabajo. En Osaka nacieron sus hijas Mari y Naomi.
Siguiendo el ejemplo de las hermanas Williams
En 1999, Leonard vio en la televisión algo que cambió radicalmente la vida de toda la familia: las hermanas Venus y Serena Williams, de 18 y 17 años, conquistaron el título de dobles del Abierto de Francia.
El padre de las Williams, Richard, que no jugaba tenis, había preparado a sus hijas para que fueran campeonas. Leonard, que jugaba poco tenis, vio en los Williams un modelo a seguir. Y así lo hizo.
Leonard y Tamaki se mudaron a Estados Unidos cuando Naomi tenía tres años y Mari 5. Vivieron en Long Island con los abuelos haitianos de Naomi.
En EE.UU., Leonard puso en marcha su ambicioso plan de convertir a sus hijas en campeonas de tenis. Apoyándose en las enseñanzas de libros y DVD, el hombre hacía que sus niñas golpearan cientos y miles de veces la pelota diariamente.
Mari tenía 14 años cuando su hermana y ella conocieron a sus abuelos japoneses, en Japón. Tamaki esperaba un recibimiento más alegre. Sus padres mostraron interés en las niñas, pero se burlaron del plan para convertirlas en tenistas. Para los padres de Tamaki, el tenis era un pasatiempo, no una profesión. El tiempo se encargaría de demostrarles cuán equivocados estaban.
Actualmente, Naomi lidera el ránking WTA. La tenista japonesa recuperó hace una semana el número uno de la clasificación WTA, dos meses después de perderlo, al alcanzar la fase de cuartos del torneo de Toronto.
Mari, ubicada en el puesto 315 ITF, recorre el mundo disputando torneos que le ayuden a mejorar su ubicación en el escalafón mundial. (I)