Transcurrieron nueve días desde que Australia decidió retirar el visado a Novak Djokovic, lo que impedía su participación en el Open de Australia, y este 14 de enero de 2022, el ministro de Inmigración, Alex Hawke, volvió a retirar el visado al número 1 del tenis mundial.

"Hoy ejercí mi poder bajo la sección 133C (3) de la Ley de Migración para cancelar la visa del Sr. Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo", dice el comunicado.

La decisión se genera cuatro días después de que un juez dictaminara que los agentes de la Fuerza Fronteriza Australiana (ABF, por sus siglas en inglés) habían sido "poco razonables" cuando cancelaron su visa inicial para ingresar a Australia a su llegada al país el 5 de enero. El juez ordenó que Djokovic fuera liberado de un centro de detención de inmigración en los 30 minutos posteriores a la decisión.

Hawke manifestó que la decisión se tomó después del fallo judicial del 10 de enero, que revocó la decisión previa de cancelación de retención del tenista, y agregó que para ello “ha considerado cuidadosamente la información aportada por el Ministerio del Interior, la Fuerza Fronteriza Australiana y Djokovic. El gobierno de (Scott) Morrison está firmemente comprometido con la protección de las fronteras de Australia, particularmente en relación con la pandemia de covid-19 “.

Las leyes australianas actuales indican que todas las personas que lleguen al país desde el extranjero deben estar vacunadas contra el covid-19, lo que no ocurre con Djokovic, a menos que tengan una exención médica.

Djokovic dijo que tenía la impresión de que podía ingresar porque le habían otorgado una exención con el argumento de que se había infectado con covid-19 en diciembre. El gobierno argumentó que una infección anterior no le impedía vacunarse.

En su fallo, el juez señaló que, si Djokovic hubiera sido deportado, se le habría prohibido la entrada a Australia durante tres años. Sin embargo, esto puede evitarse en circunstancias especiales. Los abogados del número uno del mundo apelarán la decisión para evitar la deportación del deportista.

Esta decisión pone en alto riesgo las ambiciones del tenista masculino número uno del mundo de disputar el Abierto de Australia y ganar su Grand Slam número 21, un récord.