El peligro de retener el uranio y agua pesada
El enriquecimiento de uranio es uno de los principales indicios de las intenciones de un país de estar en búsqueda de armas nucleares. El uranio natural, encontrado en yacimientos alrededor del mundo, está compuesto la mayor parte (99%) por isótopo U-238, con menos del 1% formado por el U-235 y otros.
Normalmente se considera que el uranio necesario para una bomba atómica debe estar enriquecido en un nivel igual o mayor a 90% de isótopos U-235 en su composición. Los reactores nucleares utilizados para propulsar buques de guerra, como submarinos y portaaviones, así como los de investigación, requieren de un enriquecimiento superior a 20%. Y los reactores de energía de uso pacífico, que se encuentran entre los más avanzados en contraposición con los que utilizan uranio natural, requieren de un enriquecimiento de entre el 3% y 5%.
Por esta razón, y reconociendo el derecho de Irán a obtener energía nuclear para fines pacíficos, el JCPOA permite a Teherán enriquecer hasta el 3,67% y no acumular más de este elemento del que necesita para sus reactores. (I)