Irán pide pruebas de acusación sobre el derribo de avión
Los líderes de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido descartan que el accidente de un avión ucraniano en Irán, en el que murieron sus 176 ocupantes, se debiera a un desperfecto mecánico. Señalan que posiblemente fue derribado por “un misil iraní por error”, acusación que el Gobierno de Irán niega rotundamente y pide pruebas.
“Lo que es obvio para nosotros, y podemos decir con certeza, es que ningún misil golpeó el avión”, afirmó Ali Abedzadeh, jefe de la Organización de Aviación Civil de Irán.
El portavoz del gobierno iraní Ali Rabiei, acusó a Estados Unidos de “agregar insulto a la lesión de las familias en duelo” al declarar públicamente que el avión fue derribado por un misil iraní.
“Nadie asumirá la responsabilidad de una mentira tan grande, el reclamo es fraudulento”, dijo.
Funcionarios dijeron a NBC News que los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos tienen evidencia que sugiere que el avión fue derribado por un misil iraní disparado por error.
El propio presidente de Estados Unidos mencionó: “algunas personas dicen que fue un fallo mecánico, personalmente no creo que eso sea lo cierto”, sin ofrecer mayores precisiones. “Tengo mis sospechas. No quiero decirlo, es algo trágico”, agregó en tono enigmático.
“Alguien pudo haber cometido un error desde el otro lado, no en nuestro sistema. No tiene nada que ver con nosotros”, indicó el mandatario, que remarcó que el avión volaba “sobre un territorio hostil”. Los 176 ocupantes del Boeing 737, incluyendo pasajeros y tripulación, fallecieron en el acto.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, fue más allá al sostener que fuentes de inteligencia, incluidos los servicios canadienses, le indicaron que el avión que se estrelló cerca de Teherán el miércoles fue derribado por un misil iraní.
En la tragedia murieron 63 canadienses y ocurrió poco después de que Teherán disparara misiles contra dos bases militares que albergan a las tropas estadounidenses en Irak.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que la culpa del accidente sea de Estados Unidos (aliado estratégico de Canadá) por realizar el bombardeo que acabó con la vida del general iraní Qasem Soleimani, Trudeau sostuvo que las “pruebas así lo sugieren”. De todas formas, expresó que “habrá que realizar una investigación exhaustiva para discernir qué sucedió”.
En la misma línea, el primer ministro británico, Boris Johnson, se plegó a la versión de un ataque iraní y reiteró su llamado a todas las partes para que “disminuyan las tensiones en la región” con carácter urgente.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, tampoco se alejó de esta hipótesis y pidió una “concienzuda investigación” en la que coopere Irán.
Pero Abedzadeh dijo en una conferencia de prensa en Teherán que si el avión hubiera sido alcanzado por un misil, el lugar del accidente habría sido más parecido al del vuelo 17 de Malaysia Airlines que fue derribado sobre Ucrania en 2014, dejando escombros esparcidos sobre un área enorme.
“Si están realmente seguros, deberían venir y mostrar sus hallazgos al mundo de acuerdo con los estándares internacionales”, dijo.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, también pidió que Estados Unidos y Canadá divulguen cualquier evidencia que tengan.
Las autoridades de Irán dieron acceso a Ucrania a las cajas negras y los restos del avión. El canciller de este país, Vadim Pristaikoha, aboga por crear una coalición internacional para investigar el siniestro del avión en el que viajaban 167 pasajeros y nueve tripulantes, con nacionalidades de Irán, Ucrania, Canadá, Alemania, Suecia, Afganistán y Reino Unido. (I)