El cuerpo del difunto dirigente norcoreano, Kim Jong-Il, será embalsamado y expuesto en un inmenso mausoleo de Pyongyang en el que reposan los restos mortales de su padre, Kim Il-Sung, y se construirán monumentos en su memoria en   el país, informó ayer el régimen.

Kim Jong-Il, que dirigía Corea del Norte con puño férreo desde la muerte de su padre en 1994, falleció de un ataque al corazón el 17 de diciembre a los 69 años. Su hijo menor, Kim Jong-Un fue designado para sucederlo.

Además, su cumpleaños el 16 de febrero ha sido instituido como el “Día de la Estrella Brillante” y el régimen instalará próximamente estatuas, torres y retratos del fallecido dictador a lo largo del país, según el comunicado de KCNA recogido por la agencia surcoreana Yonhap. AFP/EFE