Con expresivos lamentos y muestras de dolor, miles de norcoreanos se congregaron ayer en los márgenes de las principales vías de Pyongyang para ver pasar el cortejo fúnebre que transportaba el féretro del fallecido Kim Jong-Il.

La procesión llegó a la céntrica Plaza Kim Il-Sung, donde esperaba una multitud en la explanada y las gradas para dar el último adiós a su líder, fallecido el 17 de diciembre a los 69 años de un ataque al corazón.  La televisión estatal, KCTV, retransmitió en directo durante tres horas el evento, con imágenes que mostraban a miles de personas, bajo una intensa nevada, apiñadas al paso de la larga comitiva fúnebre.

A la derecha del coche que transportaba el féretro caminaba Kim Jong-Un, el hijo y sucesor de Kim Jong-Il al frente del país. Detrás del joven heredero caminaba, vestido de civil, Jang Song-Thaek, tío político de Kim Jong-Un y posible futuro “regente” del país.

Las imágenes también mostraban una limusina negra con un retrato gigante de  quien fue el hombre fuerte del régimen, pasando entre decenas de miles de militares que se inclinaban con respeto. El cortejo motorizado partió del Palacio de Kumsusan, que hasta ayer acogió el velatorio del difunto líder, hacia las 14:00 horas y recorrió los primeros metros  despacio con el joven Kim Jong-Un y un pequeño grupo de militares y oficiales caminando al lado del coche con el féretro.

El ataúd estaba envuelto en una bandera del Partido de los Trabajadores y colocado sobre una cama de crisantemos blancos en el techo del vehículo, precedido por otro que llevaba una enorme imagen del líder sonriente y en el traje militar caqui que era una de sus características.

Al igual que sucedió en julio de 1994 en el funeral de su padre, Kim Il-Sung, fundador del régimen norcoreano y “presidente eterno”, la comitiva recorrió las principales calles de Pyongyang, pero  en medio de una intensa niebla y con temperaturas que rondaban los 0 grados.

Pyongyang ordenó que los norcoreanos que trabajan en el extranjero con autorización especial regresen a Corea del Norte para el funeral del dirigente Kim Jong-Il, según la prensa de Seúl, que destacaba también que camiones cargados de flores cruzaron la frontera chino-norcoreana.

Los presentadores de la televisión estatal recordaron, con gran dramatismo, los logros del querido líder y ensalzaron a su hijo y sucesor.  “Kim Jong-Il era el padre del viento que sopla ahora en Pyongyang, y lo hemos perdido”, expresó  en un momento uno de los locutores.

“La ceremonia terminó”, declaró un oficial en el mausoleo Kumsusan de Pyongyang adonde el cortejo fúnebre regresó luego de recorrer la ciudad.  Al regresar a la plaza del mausoleo, ante decenas de miles de soldados y civiles congregados, la guardia de honor desfiló y una orquesta militar interpretó el himno nacional.

Hasta ahora no ha trascendido si Kim Jong-Il será sepultado o si su cuerpo será embalsamado y expuesto en el Palacio Memorial de Kumsusan.