Mientras Ollanta Humala se alista hoy para dar su primer discurso como nuevo presidente de Perú (2011-2016), su predecesor Alan García pronunciaba ayer el último ante el Consejo de Ministros, en el que expresó sentirse   satisfecho por sus cinco años de gobierno.

A pesar de que la tradición es que el mandatario saliente sea quien entregue la banda presidencial a su sucesor,  García expresó hace días  que no irá a ese  acto solemne para evitar pasar un mal trago como el que ya tuvo cuando dejó el poder en 1990, cuando fue recibido en el Congreso entre abucheos.

A la asunción presidencial, que empezará a las 10:30, tienen previsto asistir al menos 13 mandatarios y 109 delegaciones extranjeras. El evento  será  aprovechado también  para celebrar reuniones de la Unión Sudamericana (Unasur) y de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en horas de la tarde. 

Entre los mandatarios latinoamericanos que han confirmado su asistencia están los sudamericanos Rafael Correa (Ecuador), Sebastián Piñera (Chile), Dilma Rousseff (Brasil), Evo Morales (Bolivia), Cristina Fernández (Argentina) y Juan Manuel Santos (Colombia), entre otros.

Ollanta Humala, un militar retirado de izquierda de 49 años, se convertirá  en el nuevo presidente de Perú por los próximos cinco años, con un compromiso de llevar la prosperidad a amplios sectores hasta ahora marginados del crecimiento económico.

El reto  será que la nación, de 28 millones de habitantes, pueda mantener la senda que lo ha llevado a tener el mayor crecimiento en América Latina en la última década y, al mismo tiempo, ejecutar su plan de inclusión social, una agenda pendiente de sus predecesores.

Mientras tanto, el  saliente, Alan García, afirmó ayer que se siente conforme con la labor de su gobierno en los últimos cinco años.

En su último día como presidente,  encabezó como cada miércoles la sesión del Consejo de Ministros, momento que aprovechó para agradecer a los responsables ministeriales, presidentes regionales y alcaldes el trabajo desempeñado durante su mandato.

Fue el primer acto de la última agenda de García como presidente, y que ayer también incluyó una reunión con Felipe de Borbón, príncipe de Asturias; otra con el ministro de Agricultura de China, Han Changfu; y, finalmente,  una cena oficial que ofreció en la noche a los mandatarios presentes en Lima, entre ellos el presidente  Rafael Correa.

Las últimas semanas de García en su puesto se han convertido en una carrera de inauguraciones, algunas de las cuales han sido criticadas por medios y políticos de la oposición por tratarse de trabajos sin finalizar o con deficiencias.

Entre estas  destacan el Teatro Nacional, el nuevo Hospital del Niño, la remodelación del Estadio Nacional y la línea 1 del tren eléctrico, un proyecto que dejó a medias durante su primer período de gestión, entre 1985 y 1990.

En el Consejo de Ministros, García recordó al fundador del Partido Aprista Peruano, Víctor Raúl Haya de la Torre, y señaló que, como su seguidor, lo único que ha querido hacer es un gobierno que dé pan con libertad.