La falta de recursos para cubrir los gastos administrativos del partido Izquierda Democrática (ID) motivó que Dalton Bacigalupo, que asumió la presidencia nacional en mayo de 2009, exigiera una explicación de su antecesor, Andrés Páez, que estuvo al frente de la organización desde el 27 de enero de 2007 al 25 de mayo de 2009.

El petitorio se hizo luego de que Bacigalupo revisó el informe económico entregado por Páez y observó algunas inconsistencias en los asientos contables registrados. Este hecho consta en el informe elaborado por la Comisión Especial Temporal encargada de  analizar el caso.

El documento señala que esas inconsistencias “aparentemente eran la causa de la iliquidez económica de la caja del partido”.

El presidente de la Dirección Provincial de Pichincha, Eduardo Procel, comentó que Bacigalupo expresó -en ese entonces- que Páez debía devolver el dinero. “Le dijimos que debe devolver y él nos dijo que sí gastó y pagó, pero que el contador no ha requerido las facturas. Y es ahí en donde nació el problema”, explicó.

El dirigente señaló que muchas  veces, cuando se asume un partido, “quienes están fuera de la dirigencia creemos que todo está dado, de manera que cuando asumimos vemos que no hay el dinero y las demandas están ahí, porque hay que pagar arriendos de locales a escala nacional y los sueldos al personal”. Reiteró que ese fue un problema interno que posteriormente fue justificado. Situación que fue corroborada por Bacigalupo, quien añadió que la información fue filtrada por funcionarios del Gobierno.

Investigación

Cuatro son los contratos por los que la ID investigó a Andrés Páez. El primero suscrito con la empresa mexicana Cuarto de Guerra S.C. por 33 mil dólares, de los cuales se anticipó 18 mil; el segundo con  la compañía Creatósfera por más de 24 mil dólares, para elaborar piezas promocionales para la campaña de 2009; el tercero por una liquidación de 2 mil dólares a Diego Monsalve, por la utilización de un vehículo para la campaña electoral; y el cuarto por el pago de 300 dólares a Pedro Moreno, por gastos de combustible, refrigerios y misceláneos.

Pero fue el contrato con Creatósfera el que generó el impasse al interior de la ID.  Y aunque en el informe, la comisión investigadora determinó que no encontró indicios de responsabilidad, también advirtió que “debió exigirse el comprobante, recibo o factura respectiva para descargar la cuenta”.

El 30 de marzo de 2009, como parte de un acuerdo entre Páez y Francisco Saona, gerente de Creatósfera, los candidatos a distintas dignidades aportaron más de 7 mil dólares para pagar una parte del contrato. Este rubro, según indica el informe, estuvo pendiente de liquidar en la contabilidad del partido.

Ayer, acompañado de los integrantes de la comisión, Páez renunció a su inmunidad parlamentaria para que quien desee investigarlo lo haga.

El asambleísta anticipó que demandará a este medio por daño moral al ser acusado de malversar fondos y dijo que detrás de todo están los detractores de la ID. Mientras Henry Llanes insistió que Páez no ha cometido dolo. “No se ha robado ni un solo dólar”, dijo.