El asambleísta Andrés Páez acusó ayer de nepotismo y tráfico de influencias al actual titular de la Corte Constitucional (CC), Patricio Pazmiño, durante la primera audiencia de impugnación convocada por la comisión calificadora de selección de los nueve jueces constitucionales.

Páez entregó las partidas de nacimiento de las sobrinas políticas de Pazmiño (Gabriela Crespo y Elizabeth Chávez), en señal de que han sido enroladas a la CC sin pasar por un concurso previo.

Tania Proaño, secretaria de Pazmiño y esposa de uno de sus sobrinos, y Marco Quintero, director administrativo, y quien estaría casado con una de sus primas, se encuentran en una situación similar.

En relación al tráfico de influencias, Páez dijo que Pazmiño se benefició de su cargo al conseguir que la Agencia Nacional de Tránsito “realizara en tiempo récord” el cambio de cupo de las unidades de la compañía de transporte turístico de su familia.

Pazmiño, luego de retirar su renuncia al concurso, aseguró sentirse orgulloso de su familia y aseveró no haber incurrido en nepotismo.

En otra audiencia, Páez increpó a Pazmiño, Ruth Seni y Édgar Zárate (vocales de la CC) por una sentencia en la que habría resultado favorecido el defensor Público, Ernesto Pazmiño, al permitir contratar a un cuñado de éste.

Zárate, quien asumió la defensa, señaló que actuó con legalidad. En horas de la tarde, le tocó comparecer a Antonio Gagliardo.