El Gobierno entrega tres mil cocinas eléctricas en Tulcán
Un plan piloto que busca diversificar la matriz energética, disminuir el consumo de gas en la frontera norte, así como frenar el contrabando de bombonas se ejecuta con éxito en seis parroquias de Tulcán, capital de la provincia de Carchi.
El presidente de la República, Rafael Correa, en su enlace 247 del sábado 26 de noviembre, adelantó que 3.200 familias de las poblaciones de Urbina, Tufiño, Julio Andrade, El Carmelo, Maldonado y Chical ya lo aplican y que se beneficiaron con la entrega de cocinas de inducción y ollas.
Además, dijo que se les dará incentivos, como cero costo para los primeros kilovatios de consumo y la reducción en el valor de sus tarifas a 2,8 centavos.
Pero, ¿qué son estos aparatos? Se trata de equipos de cocción que funcionan con energía eléctrica, explicó Carlos Dávila, director nacional de Eficiencia Energética del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER).
Los artefactos son de origen chino y su tecnología no es tan compleja. Las cocinas eléctricas que se ofrecen en el mercado tienen una resistencia que se pone al rojo vivo cuando se las enciende y es la que transmite el calor a las cacerolas; en cambio, estas poseen una bobina y un cable enrollado que no elevan su temperatura, sino que la pasan directamente al recipiente.
Dávila añadió que esta tecnología reduce los niveles de riesgo para quienes las usan y el calor que cocina los alimentos se genera en las mismas ollas. De ahí que la eficiencia de las cocinas de inducción es del 85%, en comparación a similares que funcionan con el gas licuado de petróleo (GLP).
El funcionario dijo que a los beneficiarios se les dio gratuitamente dos cocinas de una hornilla cada una y un juego de vasijas de aluminio, compuesto de una sartén y dos ollas. Estas últimas tienen una placa difusora en la base o parte inferior que es la que provoca la inducción.
Empero, expresó que también se puede cocer con vasijas que tengan material ferromagnético o de hierro enlozado. El director de Eficiencia Energética del MEER indicó que el costo del proyecto es de aproximadamente $ 250 por cada favorecido que incluyen los equipos entregados y la adecuación de las instalaciones eléctricas en los respectivo domicilios.
“El objetivo es llegar a unas 5.400 familias, por lo que la inversión para el Gobierno sería de $ 1,3 millones” precisó. En paralelo a la dotación de las cocinas se realiza un estudio para medir el impacto técnico y el social del plan. El primero sirve para determinar la afectación en el flujo de energía en las distintas parroquias donde se aplica, pero -según Dávila- se encuentra en los niveles permitidos por el Consejo Nacional de Electricidad, Conelec. El otro es de tipo social y el resultado es que el 60% de los beneficiarios está completamente satisfecho, el 39% está satisfecho y solo el 1% no está satisfecho.
Para abril de 2012 se conocerán los resultados de todos los análisis que se efectúan en torno al plan piloto. Según eso se aplicará en otros cantones de la provincia del Carchi, pero -además- podría llegar hasta los de la frontera sur, donde también hay una ardua batalla por frenar el tráfico de cilindros de gas.