Un puesto de mando unificado y la disposición de buses de manera permanente en la parroquia de Tufiño,  fronteriza con Colombia, para una posible evacuación, fueron parte de las soluciones adoptadas cerca de la medianoche del lunes tras el sismo de magnitud 4,6 registrado a las 20:53 en la frontera colombo-ecuatoriana.

Los habitantes de este  poblado tulcaneño, apenas sintieron el movimiento telúrico salieron de sus viviendas hacia el parque de la parroquia, ataviados con mochilas y ponchos, donde permanecieron hasta altas horas de la noche reunidos con autoridades del Comité Operativo de Emergencia (COE) cantonal que se movilizó al sitio con organismos de socorro  para evaluar la situación.

En el lugar los parroquianos expresaron sus inquietudes respecto a la posible evacuación en caso de una eventual erupción del complejo volcánico Chiles- Cerro Negro; de ser el caso, solicitaron que las vías se mantengan en buen estado y libres de circulación.

Julio Robles, alcalde de Tulcán y presidente del COE cantonal, señaló que el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn) informó que el sismo suscitado ratifica que se mantiene la presión interna de los volcanes, por lo que la actividad sigue latente.

Por lo tanto se coordinaron acciones para que en la parroquia de forma permanente se queden buses de varias instituciones, al igual que la conformación de un puesto de mando unificado, también se revisará nuevamente los sitios seguros  y albergues en base al nuevo mapa de riesgos binacional.

Similar situación se vivió en las parroquias de Maldonado y Chical, donde la población salió de sus viviendas para ponerse a buen recaudo.

A decir de Robles en el tema de las fuentes de agua, en el escenario de una gran erupción volcánica, dos de  cuatro fuentes de Tulcán se verían afectadas en un 60% de caudal menos para la ciudad, pero a través de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Tulcán (Epmapa-T) y Secretaria Nacional del Agua (Senagua), se estudia otras alternativas  para evitar el desabastecimiento de agua.

“De ser necesario en una posible erupción, gran erupción, podríamos llegar a surtir a la ciudad a través de tanqueros” acotó el burgomaestre. Hizo el llamado a la colectividad estar atentas a las indicaciones  oficiales que hagan las autoridades respectivas.

Por su lado Lupe Caicedo, vicepresidenta del COE cantonal, señaló que al momento de una posible evacuación se tendrá el apoyo y seguridad  de la policía y ejército,  incluso el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) tiene inventariado todos los animales que tiene la parroquia, entre las ayudas que ha entregado el Gobierno varias toneladas de plátano para el ganado.

Para Andrés Paspuel, morador de Tufiño, el sismo de la noche del lunes causó preocupación en la  mayoría de habitantes, “estamos preparados, ya sabemos cómo actuar”, acotó.

De evacuar o no en los próximos días, señaló que depende de cada quien, él esperará un poco más hasta que las autoridades den la orden de evacuar, sobre todo que los buses (8 en total) estén listos para el efecto.