Santo Domingo-El Triunfo-Machala.-

Comunidades de Santo Domingo de los Tsáchilas, barrios de El Empalme (Guayas) y parroquias orenses, viven momentos de emergencia debido al desbordamiento de ríos, aludes e inundaciones.   

La salida de su cauce del río Cristal puso en alerta a varias familias de la parroquia Valle Hermoso, en la primera de estas provincias, la tarde y noche del miércoles.

Miriam Triviño Valencia, funcionaria del GAD Provincial de Santo Domingo, manifestó que la población fue sorprendida por la crecida del caudal. El agua anegó las viviendas en cuestión de pocas horas.

Los moradores coincidieron en  que nunca antes había ocurrido un fenómeno similar, pero que bastó un aguacero torrencial de una hora y media para cambiar la historia. “El nivel del agua alcanzó en algunos casos 40 cm y en otros llegó casi a los 70 cm”, afirmó Oliva Santos, habitante de la zona.

La Policía, Cuerpo de Bomberos, CNEL, Prefectura y Gestión de Riesgos desplegaron su personal a esta zona. Una de las calles más afectadas fue la Cotopaxi. Fue necesario utilizar bombas de succión para evacuar el agua.

Mientras, en el cantón guayasense suman 17 las familias damnificadas. Sus casas se encuentran al borde del colapso por efecto de los intensos chubascos del miércoles. Personal del Municipio y de los entes de socorro acudió en su ayuda. Los ciudadanos perdieron la mayoría de sus bienes.

Los grupos familiares serán trasladados a albergues donde el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) proporcionará alimentos, medicinas y similares.

Algo parecido ocurre en El Oro donde hay al menos 60 familias evacuadas en los cantones de Santa Rosa, Zaruma, Portovelo, Las Lajas, Arenillas, Balsas y Huaquillas.

Según reportes de esa misma cartera de Estado se trata de 11 familias de Santa Rosa, 8 de Zaruma, 8 de Las Lajas, 20 de Arenillas, 3 de Balsas y 13 de Huaquillas.

Algunas personas ya están regresando a sus hogares, después de que el nivel del agua bajó. En Arenillas, se reportaron varias hectáreas de cultivo arrasadas.

Sin embargo, el cantón más afectado es Zaruma, específicamente la parroquia Sinsao. Allí las familias se negaban, en principio, a dejar sus casas, pese al peligro inminente de derrumbarse debido a una falla geológica en el subsuelo.   

El lugar quedó aislado de la cabecera cantonal debido a la destrucción de la vía, producto de los deslaves.  Luis Espinoza Armijos fue uno de los afectados. Él en medio de la desolación observa cómo la parte trasera de su vivienda, donde tenía la cocina, poco a poco se hundía.

En las bases de la casa es visible el agrietamiento de la tierra. “La noche que llovió sentimos que poco a poco  iba tronando y en el lado de la cocina se iba hundiendo. El resto de la vivienda no presenta afectaciones, pero tenemos miedo por lo que pueda pasar”, manifestó.

En la provincia de Los Ríos, 5 escuelas sirven de albergues temporales para 69 familias. Autoridades planean el traslado de aulas móviles con el fin de que los estudiantes no se atrasen en el inicio a clases. (I)