Aunque la ciencia no lo ha confirmado, cada vez hay más expertos en el área de la dermatología que afirman que el secreto de que muchos hombres envejezcan mejor que las mujeres es afeitarse la cara. Lo asegura Neal Schultz, un dermátologo británico que durante una entrevista al diario Daily Mail, de Inglaterra, indicó que al afeitarse los hombres están exfoliando al menos 2 tercios de su cara, y “es una operación que realizan prácticamente todos los días de su vida”. Según explica, gracias a este procedimiento continuo, las caras de ellos lucen más hidratadas. Según explica Schultz “este es el motivo que explicaría que los hombres de 30 y 40 años parecen más jóvenes que las mujeres que tienen la misma edad”.

Este original método antienvejecimiento ha causado gran revuelo en el mundo. De hecho, son algunas las mujeres que han confiado en las palabras de este médico británico y han decidido ponelo a prueba. Aunque este supuesto secreto de belleza se divulgó a principios de este año, hay mujeres que afeitan su cara desde hace varios años. Este es el caso de Ángela Garvin, quien reconoció que lleva 8 años rasurando su rostro cada mañana. Lejos de resultar perjudicial para su tez, Garvin asegura haber descubierto el mejor método antienvejecimiento y de cuidado para su tez.

“Mi piel se siente tan suave como la de un bebé y nunca he tenido algún tipo de erupción. Es como un secreto, no me gusta decirle a la gente, pero me afeito el labio superior y la barbilla cada 2 días. Sé que no es algo muy femenino, pero lo único que hago es subir la rasuradora unos cuantos centímetros por encima de la axila, ¿cuál es el problema?”, reconoció.

Ángela explica es un método barato, toma unos segundos y no irrita la piel, a diferencia del láser o la depilación con cera.

“La afirmación de que el vello facial crece más grueso y más oscuro es un mito. Ha sido lo mejor que podría haber empezado a hacer”, afirmó Garvin, ya que añadió que mejora el aspecto de su rostro y logra que el maquillaje se fije mejor.

Para Michael Prager, médico, “desde el punto de vista antienvejecimiento, el afeitado tiene algún tipo de efecto, alienta la producción de colágeno, lo que reduce las arrugas”.

Según Prager, el corte de pelo por encima de la raíz no causa ningún cambió al folículo —que es la parte de la piel que da crecimiento al cabello— lo que reduce las arrugas.

Por esta razón, la idea de que el afeitado produce un brote más grueso está mal. “La gente puede pensar que está más grueso por el nuevo ángulo”, precisó Michael Prager. La creencia de los vellos crecen más rápido al rasurarse es uno de los motivos que frenan a las mujeres a la hora de coger una cuchilla y embadurnarse la cara con espuma. Pero Prager lo niega de manera rotunda: “cortar un pelo por encima de su raíz no hace que luego vuelva a salir con más fuerza o sea más ancho. “Afeitarlo no afecta a su nivel celular. Lo único que ocurre es que el pelo crece con un ángulo diferente al que tenía cuando era un pelo natural y por eso da la sensación de que es diferente”, afirma.

Así que si nos afeitamos la cara mil veces, no tendremos una barba mil veces más fuerte. Pero a pesar del entusiasmo de estos 2 dermatólogos, también muchos de sus colegas desaconsejan esta práctica.

Barbara Kubicka, doctora en medicina, asegura que el afeitado también puede causar cortes y roces que pueden causar heridas y manchas. Además, precisa que no todas las mujeres tienen la piel con el suficiente vello como para afeitarse.

Michael Prager, sin embargo, insiste e invita a las mujeres a practicar este hábito. El especialista sostiene que incluso se puede considerar una técnica antienvejecimiento, ya que “es como una forma leve de la microdermoabrasión que siempre será beneficiosa para la piel”.

Durante muchos años, el afeitado femenino era considerado un sacrilegio, un pecado mortal en los manuales de belleza, pero hoy llega la técnica dermaplaning o el afeitado total de cara y cuello con el propósito de lucir una piel más suave, más luminosa y con menos arrugas, tipo geisha; práctica que se ha puesto de moda en el viejo continente. Esta es un ejercicio que conocen bien las mujeres japonesas y estadounidenses desde los años setenta. Mientras los hombres rasuran la parte de su cara donde les crece el vello más grueso, desde hace tiempo en algunos salones de belleza japoneses las mujeres se deshacen de todo su vello facial.

Es así como consiguen un rostro de porcelana, de seda y sin marcas de acné o signos de expresión. Algunas siguen el ritual una vez por semana, otras acuden una vez al mes a los centros de belleza y, otras, lo practican en casa varias veces por semana.

La técnica del afeitado, que tiene las ventajas de un peeling’ químico o una dermoabrasión, resulta más económica que un tratamiento convencional, y, además, cualquiera se lo puede hacer en casa. Basta con mirar las decenas de tutoriales que se divulgan en el canal de videos YouTube que explican cómo tener un cutis de bebé más allá de los 40.