Son músculos que pocas veces se ejercitan, porque se asume que no necesitan fortalecerse. Los músculos del piso pélvico, también conocido como suelo pélvico, forman parte de un sistema muscular y de tejido que entrega soporte y estructuras de suspensión a los órganos pélvicos y abdominales. Este es un conjunto de músculos que sostienen —tipo puente— la vejiga, la vagina y el ano, para que el peso de todos estos órganos no ejerza presión.

Por eso, esta región del cuerpo debe ejercitarse mediante movimientos integrados en el concepto de fitness vaginal, el cual está basado en los ejercicios de Kegel Laselle, concebidos a mitad del siglo pasado por el ginecólogo Arnold Kegel.

Un artículo publicado por el diario El Clarín revela que incorporar estos ejercicios en la rutina diaria puede mejorar la salud sexual, así como también evitar los problemas del piso pélvico, tales como la incontinencia urinaria e intestinal.

Todo indica que la parte más importante es aprender a aislar los músculos de Kegel y comprometerse a realizar los ejercicios todos los días.

Esta disciplina no es exclusiva para las mujeres, los hombres también pueden fortalecer los músculos del piso pélvico con la ayuda de los ejercicios para el músculo pubococcígeo.

Margarita Andrade, quien realiza los ejercicios de Kegel desde hace más de un año, indica que tener un suelo pélvico saludable tiene múltiples beneficios. Explica que las mujeres suelen subestimar el papel que juega el suelo pélvico a lo largo de las diferentes etapas de su feminidad.

Al hacer referencia a los estudios médicos sobre el tema, asegura que el suelo pélvico es el responsable del control intestinal y de la vejiga, de un embarazo saludable y de la conservación de la elasticidad vaginal. En otras palabras, estos músculos son valiosos para el bienestar íntimo. También se recomienda practicar esta rutina durante el embarazo y después del parto.

Los ejercicios consisten en contraer y en relajar los músculos del suelo pélvico. Al realizarlos, se fortalecen los músculos que sostienen la uretra, la vejiga, el útero y el recto. Una de las ventajas de los ejercicios Kegel es que se pueden realizar en cualquier lugar y en cualquier postura (sentada en la oficina o viendo la televisión). También hay otras rutinas que sí exigen estar en un lugar apropiado, porque es necesario acostarse.

Andrade explica que antes de optar por esta rutina, es necesario identificar y aislar los músculos correctos. A veces, al intentar practicarlos, se contraen músculos equivocados, como los del abdomen o los de la cadera, en lugar de los del suelo pélvico.

Hay muchas personas que al empezar esta disciplina, no están seguras de estar ejercitando los músculos correctos. Quienes dominan esta técnica señalan que todos los músculos del piso pélvico se relajan y contraen al mismo tiempo, ya que controlan la vejiga, el recto y la vagina.

Por esta razón, es necesario fijarse en qué músculos de la zona genital se usan para detener la orina. Precisamente es este el que debe ejercitarse.

La disciplina de Kegel también hace más sensibles los músculos de la vagina, lo que beneficia el orgasmo en las relaciones sexuales. En ese caso se recomienda sentarse con el tronco levemente inclinado hacia adelante y contraer la vagina (hay que imitar la contracción que se hace cuando vamos a orinar pero sin mover los glúteos, el abdomen y las piernas).

Cuando sepa que lo está haciendo bien (puede introducir un dedo en la vagina para comprobar que se contraen estos músculos) debe hacer cada ejercicio durante 3 segundos y relajar. Repetir de 10 a 15 veces, descansar y hacer otras 2 series. Estos ejercicios no solo sirven para estimular los órganos sexuales, y obtener orgasmos más intensos.

Según la revista Terapias Manuales, fortalecer los músculos del suelo pélvico ayuda a contrarrestar la incontinencia agravada por el peso del bebé sobre tu vejiga durante el embarazo. Al mismo tiempo, facilita el parto produciendo menos desgarros y menor dolor después. Por otro lado, ayuda a incrementar la circulación sanguínea en la zona rectal, entre otros beneficios.

Este tipo de ejercicios que muchas mujeres conocen como fitness vaginal ha generado un mercado de accesorios para facilitar su ejecución. Este es el caso de un dispositivo denominado KGoal, un pequeño aparato azul, diseñado para medir la fuerza de los músculos del suelo pélvico.

Una de sus ventajas es que ofrece información en tiempo real sobre los entrenamientos, por medio de la vibración y una aplicación para el smartphone. El KGoal fue creado por la compañía Minnalife con sede en San Francisco, en EE.UU. que desarrolla productos para la salud sexual de alta calidad.

Se debe insertar una parte del aparato en la vagina. En la pantalla del teléfono inteligente la aplicación muestra y mide el movimiento del suelo pélvico a fin de que las mujeres puedan determinar cuándo están apretando correctamente los músculos del suelo pélvico o si lo están haciendo de la forma adecuada.

Este producto, según sus desarrolladores, es un entrenador inteligente que nos asesora en el proceso, para ayudar a mejorar la salud sexual. La diseñadora del dispositivo, Grace Lee, señala que es importante que las mujeres se preocupen por mantener una vagina en buen estado físico. “La mayoría de las mujeres no hacen correctamente sus ejercicios vaginales, otras dejan de hacerlo, porque aseguran que no pueden ver lo que pasa “ahí adentro” y se desesperan”, dije Lee. (ARB)