María Alejandra Muñoz asumió ayer, en la sala de sesiones de la Asamblea Nacional, el cargo de Vicepresidenta de la República. Es la cuarta persona en ocupar esa función durante el actual Gobierno y la tercera mujer en ejercer como segunda mandataria en la historia del país.
La hoja de vida de Muñoz muestra una amplia experiencia de trabajo en el sector público. Ha sido, entre otras cosas, asesora jurídica de la Presidencia de la República y Subsecretaria General de Gobierno, cargos desempeñados en distintos períodos. Su más reciente asignación en el Estado, a la que renunció en estos días, fue la de directora del Servicio Nacional de Aduanas (Senae), en donde alcanzó mejoras sustanciales en los procesos de la institución.
Entre estos logros están la disminución del tiempo de desaduanización de mercancías a un promedio de facilitación de tres días; la unificación del RUC como único código de trazabilidad para comercio local e internacional. También la firma de convenios con UAFE, SRI y PPNN para la unificación y fortalecimiento de la inteligencia aduanera; la reestructuración del control, fortaleciendo controles posteriores vs controles concurrentes; y la implementación de la Oficina de Fortalecimiento Ético y Lucha contra la Corrupción.
La Vicepresidenta asume el reto de acompañar al presidente Lenín Moreno en la última etapa de su mandato y en medio de una situación complicada para el país; probablemente la más difícil de la historia nacional. Ecuador atraviesa una grave coyuntura social y económica, producto de la política de gasto expansivo implementada por el gobierno de Rafael Correa y agravada por la necesidad de recursos generada por la pandemia del covid-19.
Y asumir la Vicepresidencia en estas circunstancias muestra valentía y un aparente gusto por los desafíos de parte de María Alejandra Muñoz. Es de esperar que la experiencia en el manejo de asuntos estatales que tiene la nueva segunda mandataria le permita colaborar de manera efectiva con el resto del equipo de Gobierno para enrumbar al país hacia mejores días. (O)