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El Telégrafo

Planteles apoyan a niños con dificultad de aprendizaje

26 de septiembre de 2019

No son personas con discapacidad, pero sí con problemas de aprendizaje que son catalogados como trastornos, entre ellos la dislexia (alteran el orden de las letras a la hora de leer), la discalculia (afecta la capacidad de realizar cálculos matemáticos), la disgrafia (afecta la escritura a mano) entre otros.

Se han dado casos en que los niños tienen un bajo rendimiento, pero no siempre está asociado a problemas familiares, a la salud, al bullying del que puedan ser víctimas, están estrechamente conectados a este tipo de trastornos.

Los profesores, una vez que se ha detectado qué tipo de problema padece el menor, deben tener la suficiente paciencia y, en muchos casos, capacitarse para atender de manera especial a ese alumno que requiere una educación acorde a su capacidad de aprendizaje.

Lo importante es que estos menores, que en el país suman 2.621, no son excluidos de la educación regular; por el contrario, forman parte de ella.

El método de educación de este grupo de estudiantes tiene que ver con una evaluación diagnóstica inicial que realiza el docente en el aula y el informe de educación psicopedagógica.

Es importante determinar qué tipo de trastorno puede afectar al menor y la edad precisa es entre los 6 y 8 años. Es cuando el niño se encuentra en todo el proceso de lectura y escritura. Si un alumno tiene la incapacidad de hablar fuerte, tiene voz nasal o no articula bien palabras y sonidos, puede estar afectado por el trastorno de disartria.

O si acaso tiene lentitud motora, ese niño puede padecer de dispraxia. Es muy importante analizar el comportamiento de los niños pequeños, su motricidad, su desarrollo psicomotriz y todo lo que ello implica. A veces los padres asumen por error que el menor puede estar enfermo, o tan solo minimizan un problema que a la larga le va a crear problemas en su etapa estudiantil.

Y peor aún si el pequeño recibe de sus padres reprimendas o incluso agresiones verbales o físicas; la solución nunca será la violencia. (O)

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