El trabajo del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn) continúa. Esta vez contará con la ayuda de 100 estaciones de monitoreo en todo el país, para medir y establecer patrones de conducta en el movimiento sísmico. Al momento, el Instituto instala 18 sismógrafos y acelerógrafos en la  zona epicentral y sus alrededores desde Jipijapa (Manabí) hasta Punta Galeras (Esmeraldas) y desde Babahoyo hasta la línea costera.

Esto permitirá verificar de manera efectiva las réplicas, que hasta ayer sumaban 570, aunque de menor intensidad y profundidad en la costa ecuatoriana. Anoche, después de las 22:00, se sintieron 3 réplicas seguidas, la más fuerte de magnitud 6.2, según el reporte del Igepn.

Se ha desplegado un grupo de expertos de la Facultad de Ingeniería Civil de la Escuela Politécnica Nacional hasta la zona epicentral. Allí evalúan los daños en las casas y obras de infraestructura y determinan las intensidades sísmicas.

Geólogos del Igepn trabajan para determinar los estragos que dejó el terremoto en la naturaleza. La labor incluye evaluación de deslizamientos, inestabilidad de la tierra y hundimientos.

Las réplicas, tal como lo indicaron expertos de la Universidad Yachay a este Diario, podrían continuar hasta el 16 de mayo y son una reacción común luego de un sismo como el ocurrido en Pedernales, el pasado 16 de abril.

Ayuda de voluntarios

La Mesa Técnica del COE nacional informó que hasta el momento más de 32 mil personas se han movilizado como voluntarios, tanto para separar las donaciones como para entregarlas.

Del total de voluntarios, 64 se encuentran apoyando en Esmeraldas, 267 en Manabí, 102 en Guayaquil, 2 en Santa Elena, 2 en Los Ríos y 1.062 en Pichincha. El trabajo actual consiste en evaluar la situación de las personas en Canoa, parroquia de San Vicente, donde se registran 36 fallecidos. (I)