La Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel) anunció sanciones para quienes utilizan equipos no autorizados en el servicio irregular de televisión pagada. Las autoridades realizarán más controles para combatir el uso de este servicio ilegal en el país.

El mes pasado las autoridades decomisaron decodificadores que permitían a los usuarios acceder a este servicio con un solo pago. “La comercialización de sistemas no autorizados de audio y video es un delito.

La sanción es penal por lo que estaría sujeta a prisión”, señaló el superintendente de Telecomunicaciones encargado, Claudio Rosas.

Enfatizó que los decodificadores que se venden ilegalmente atentan contra la propiedad intelectual y concesionarios que legalmente pagan impuestos, pero también afectan los intereses del Estado por el pago de patentes.

La Supertel y la empresa concesionaria de televisión satelital DirecTV firmaron un convenio, el martes pasado, para difundir en la programación de la operadora el perjuicio que ocasiona al Estado el uso de equipos no autorizados para la prestación de servicios de audio y video.

La empresa y el organismo explicarán a los usuarios las desventajas de tener una programación que no esté debidamente contratada con sus proveedores.

Dentro del convenio en referencia también se estipula la realización de eventos, seminarios, talleres, capacitación, que permitan el desarrollo del conocimiento sobre aspectos inherentes al control, materia del presente convenio.

En Ecuador hay 1,9 millones de personas que acceden a la televisión pagada y se han suscrito más de 400.000 contratos por este servicio. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) estima que en el país, por cada convenio suscrito para acceder a este servicio, un promedio de 4 personas acceden a la televisión pagada por cada hogar.

Datos de la Supertel señalan que DirecTV es la única empresa autorizada en Ecuador para proveer el servicio de televisión satelital, segmento que constituye el 10% del mercado de la televisión pagada.