El gasto en útiles escolares se da durante todo el año
Hasta el momento Iván Quispe ha gastado $ 773 para el regreso a clases de su hijo José, de 10 años. El lunes 2 de septiembre de 2019, los estudiantes del régimen Sierra y Amazonía volverán a las aulas. A pocos días de iniciarse el año lectivo las librerías lucen abarrotadas.
José estudia en una unidad educativa particular. Y aunque el valor de la pensión y matrícula es el mismo del año anterior, Quispe considera que esta ocasión gastó más que en años anteriores.
La lista de útiles le costó $ 75, los libros $ 250, los uniformes $ 183 y la mochila $ 65. Por pensión y la matrícula pagó $ 118 y $82, respectivamente.
Aún le falta comprar los zapatos del uniforme de parada y los deportivos. Por esto considera que pagará alrededor de $ 70. “Y todavía debo gastar. Cuando ya entra a clases los maestros siempre piden más cosas que no están en la lista de útiles y a lo largo del año también debo comprar más materiales”, dice Quispe.
Agrega que cada año adquiere cosas que le sobraron a su hijo del año anterior, pero la escuela solicita que sean nuevas. Reclama también que le pidan marcadores de pizarra para los maestros, si es algo que debería dar la institución.
Los costos de los materiales que solicitan las unidades educativas en la lista de útiles varían. Todo depende de la marca, del tipo de material, incluso de la librería. “Un cuaderno especial que mi hijo quería costaba $ 9 en una librería de un centro comercial. Compré el mismo artículo en el centro en $ 4,50”, explica el padre de familia.
Él prefiere adquirir los útiles escolares en el Centro Histórico de Quito, porque encuentra librerías económicas. Asegura que el decimocuarto sueldo es una gran ayuda en estos gastos de regreso a clases, aunque en su caso no es suficiente.
Para Francisco Nazati, jefe de Banca Personas del Banco ProCredit, es importante tener una planificación del presupuesto familiar, no solo para enfrentar el inicio de clases de los hijos, sino para los gastos y emergencias de todo el año.
Nazati recomienda destinar un rubro para educación dentro del plan de ahorro familiar. Este será de utilidad no solo al inicio de clases, sino en el momento de cubrir los gastos extras que se generan durante el año escolar.
Aconseja también dar un buen uso al decimocuarto sueldo, conocido como “bono escolar”. Este se lo debe invertir únicamente en útiles escolares, uniformes, pago de matrículas u otros gastos de escuela o colegio. De no ser así, debe ir a los ahorros.
El Banco Internacional recomienda que a lo largo del año se planifique el presupuesto familiar del siguiente modo: el 50% para gastos básicos, el 40% para gastos no básicos y deudas, y el 10% al ahorro.
La entidad aconseja que los menores estén en el paso a paso de su regreso a clases. “Así ellos comprenderán lo importante que es la planificación, el presupuesto y la lista de compras”. (I)