Landázuri: “Es bueno que no se detenga el gasto en el sector social, pero aún hay dudas”
Para el analista Oswaldo Landázuri, es importante que el Gobierno transparente los compromisos adquiridos con los organismos multilaterales, entre los que se encuentra el Fondo Monetario Internacional (FMI), para saber cómo se enrumbará la economía del país.
¿Cuál es su visión general del acuerdo entre Ecuador y los organismos internacionales?
Acudir al FMI era inevitable porque ya no había más fuentes de financiamiento. En esa línea veo dos aristas. Primero, hay más certezas de las necesidades de financiamiento que para este año están en alrededor de los $ 9.000 millones.
Pero también tenemos dudas con las exigencias que trae este tipo de acuerdos. Es obligación del Gobierno que se transparenten las obligaciones que se deben cumplir para recibir los desembolsos.
¿Considera que la meta de reducir el déficit fiscal al 3,2% del PIB este año es adecuada y realizable?
Me parece bien la meta, pero veo con incertidumbre que se pueda cumplir. Falta por ver las condiciones y entender si el Gobierno tendrá el capital político para hacerlo porque necesita recortar el gasto y aumentar los ingresos.
¿Cuál es su opinión sobre destinar parte de los recursos a proyectos sociales?
Son anuncios más encaminados a tranquilizar a la población. Es una sensación mixta, es bueno que no se detenga lo social que estaba en riesgo, pero todavía quedan dudas de que el endeudamiento tenga un destino productivo que dé un giro a la economía para que crezca. No se ven señales claras de un modelo económico.
¿A qué debe apuntar la reforma tributaria que se presentará a fin de año?
A bajar impuestos, pero veo que no se apunta a ello. Serían $ 1.600 adicionales que el país debe recaudar. Por eso el IVA sería uno de los impuestos que deba toparse.
¿Pero es viable su aumento?
Tiene espacio. Sigue siendo uno de los más bajos de la región. Todas estas medidas van a hacer que el ajuste se sienta más, pero tienen que darse en algún momento en la economía. Los ajustes tienen que ir con recortes en el gasto público. (I)