El ecuatoriano Rolando Saquipay se ubicó en la cuarta posición en los 20 kilómetros marcha, prueba que se cumplió la mañana de ayer en Guadalajara por los Juegos Panamericanos 2011, tras cronometrar un tiempo de 1:22’57”.

El guatemalteco Érick Barrondo ganó de manera inesperada la caminata de 20 km de esta competencia, al recorrer la prueba con 1: 21’ por delante de los colombianos James Rendón, plata: y Luis Fernando López, bronce.

Saquipay, quien compitió con el número 575, durante los primeros minutos de la prueba, siempre estuvo entre los diez marchistas que conformaban el primer pelotón.

A medida que transcurría el tiempo y la distancia, el ecuatoriano se iba relegando y a la altura del kilómetro 4, Saquipay ocupaba la décima posición. Luego de unos minutos, el marchista azuayo remontó y subió al séptimo lugar.
El duelo se daba de acuerdo con el libreto: los favoritos se ubicaron adelante a un ritmo de 4’ por kilómetro.

Barrondo, Rendón, López y el ecuatoriano Rolando Saquipay y Éder Sánchez se mantuvieron al frente y pasaron la mitad del trayecto a un paso de 41:13 minutos, lejos de la plusmarca de los Juegos, que se encuentra en poder del mexicano Bernardo Segura, con 1:20’17” en Winnipeg 1999.

En el kilómetro 13, Sánchez, el mejor marchista del mundo hace dos años, se descolgó de manera sorpresiva y la prueba comenzó a marcar su rumbo definitivo con un Barrondo sin síntomas de agotamiento en el rostro y los colombianos listos a aguantarle el paso.

El guatemalteco parecía en desventaja al luchar contra dos rivales del mismo país que podían trabajar en equipo y apostó a matar o morir; en el kilómetro 15 hizo un cambio de ritmo, que los sudamericanos no pudieron aguantar y ahí aseguró la victoria de la prueba.

Pasó el kilómetro 16 con 13 segundos de ventaja y luego se limitó a mantener el paso ante unos rivales disminuidos.
El guatemalteco hizo su último esfuerzo, caminó los dos últimos kilómetros a 8:08 y así se adjudicó la presea de oro con 1: 21’51”, que no es su mejor marca de la temporada, pero que le sirvió para ganar la medalla más importante de su vida.

López, que alcanzó la presea de bronce en el pasado Mundial de Atletismo, luchó por buscar la plata, pero Rendón cerró mejor.

Peor le fue a Éder Sánchez, colocado sexto y desvanecido al llegar a la meta, lo cual obligó a los médicos a subirlo a una camilla, algo humillante para el que muchos esperaban fuera el héroe de la jornada.

En la prueba femenina de los 20 km marcha, Guatemala también se llevó la medalla de oro. Jamy Franco fue quien se ubicó en el primer lugar, tras hacer un tiempo de 1:32’38”, mientras que su compatriota Mirna Ortiz se llevó la plata (1:33’37”) e Íngrid Hernández, de Colombia, fue tercera con 1:34’06”.

En esta prueba, la ecuatoriana Yadira Guamán no pudo alcanzar medalla y  se ubicó en la octava posición luego de cronometrar 1:38’42”, la otra “tricolor” en prueba, Paola Pérez, fue descalificada en el kilómetro 16. En una prueba con buen clima, sin aire y en un circuito plano, Franco se confirmó como la mejor marchista de América y quebró la marca impuesta en 1999 por la mexicana Gabriela Mendoza (1:34’19”).

La primera parte de la competencia transcurrió con protagonismo de las guatemaltecas, que pasaron la primera vuelta de dos kilómetros a una velocidad de 4:25 minutos por km, mejor que la plusmarca de los Juegos.

El resto de las rivales no hizo nada por alcanzar a las centroamericanas que hicieron el trabajo de desgaste, reflejado en una merma del ritmo, sin embargo las centroamericanas se recuperaron y lograron el doblete.

Ortiz recibió una amonestación por “flotar” y eso le bajó el ímpetu, lo cual provocó que Franco pasara en cabeza al completarse los primeros 10 kilómetros, con un tiempo de 46:12 minutos, tres segundos delante de su compatriota y 17 más veloz que la colombiana Íngrid Hernández.