Trabajaron para no ser desplazados en el podio
“Obtuve una casa por la medalla” (Tiene el récord continental en envión)
La halterista Seledina Nieves tocó su punto más alto a nivel deportivo en los pasados Juegos Panamericanos, en Río 2007. Ahí, la deportista esmeraldeña logró tres medallas de oro, además de romper un récord panamericano en envión, al levantar 150 kilos en la categoría de +75 kg.
Esto lo consiguió en sus segundos Juegos, luego de haber alcanzado tres platas en la edición de Santo Domingo 2003. Ahora, para Guadalajara 2011, la meta es renovar las tres medallas de oro obtenidas cuatro años atrás “y si puedo romper los récords impuestos, mucho mejor”. Competirá del 23 al 27 de este mes.
“El haber ganado el oro en Brasil me sirvió mucho como persona. Eso me hace sentir la responsabilidad que tengo con el país de cara a los Juegos de Guadalajara. El reto también es conmigo misma, ya que no puedo ceder luego de haber ganado la competencia en la última ocasión”, comenta “Sele”.
Antes de seguir dialogando con FANÁTICO, se afloja el cinturón de entrenamiento y ordena las pesas junto a la barra olímpica... “Hay que ser ordenada hasta en los entrenamientos”, lanza la deportista, quien, como siempre, mantiene su sonrisa a flor de boca. “Sigo siendo la misma Seledina de siempre”, comenta, “a pesar de las medallas, los logros o los fracasos, no he cambiado”.
En los últimos 4 años, Nieves asegura que su entrenamiento se ha intensificado, no solo para los Juegos Panamericanos de Guadalajara, sino también para buscar su anhelado paso a Londres 2012. “Hay Seledina para rato. Espero llegar a unos Juegos Olímpicos porque me lo merezco, realmente me lo merezco. Luego buscaré iniciar el otro ciclo olímpico de la mejor manera”.
Agrega que el mejor premio que ha obtenido en su carrera deportiva fue el que le entregaron luego de ganar el oro panamericano. “Yo fui una de las mejores deportistas del año (2007) y la Comisión Mujer y Deporte del Comité Olímpico Ecuatoriano me dio una casa en Valle Alto. Antes de eso yo ya había obtenido una medalla en los Juegos Sudamericanos, por lo que recibía la beca vitalicia, entonces la casa fue mi premio al esfuerzo realizado en Río 2007”.
Actualmente, Seledina no vive en su casa de Guayaquil, ya que está radicada en su tierra natal. “A fin de cuentas me gané esa casa con mi esfuerzo. No vivo a tiempo completo ahí, pero en dos años que mis hijas (gemelas) van a estudiar la universidad, ahí de seguro me vendré a vivir acá (a Guayaquil). Ellas quieren estudiar medicina y yo busco darles tranquilidad y que tengan estabilidad, y eso empieza con una casa”.
Otro de los apoyos que recibió tras el oro panamericano fue por parte del Gobierno Nacional. “Con Alexandra presentamos un proyecto de entrenamiento al Ministerio del Deporte, entidad que aceptó nuestra propuesta y nos entregó 50.000 dólares para armar nuestro gimnasio, pero eso no es que fue para el deporte esmeraldeño, sino solo para las dos”.
Desde hace dos meses, Nieves comparte la práctica del deporte con la dirigencia, ya que fue electa vicepresidenta de la Federación Deportiva de Esmeraldas. “Aparte de ser una deportista de élite, ahora soy directiva. Fui delegada de los deportistas y quedé electa en ese cargo. Esmeraldas no obtiene buenos resultados cuando va a las competencias, eso debe cambiar. Mi idea es trabajar por los escenarios deportivos, ya que todas las instalaciones están destruidas”, enfatiza la pesista, que se da un tiempo para bromear en cuanto a su cargo.
“El próximo paso es la presidencia, me dicen... ja, ja. Pero creo que todo es con calma, Luis González (ex futbolista de Liga de Quito) está a cargo y él como ex deportista sabe las necesidades que tenemos; yo lo apoyo totalmente”, comenta Seledina, a quien no le desagrada del todo la idea de incursionar, en unos cuantos años, en la política.
“Siempre me molestan con lo de alcaldesa... podría ser en un futuro, pero ahora no. Recién voy avanzando como dirigente y eso me servirá de preparatorio para ostentar un cargo más alto en un futuro. Por el momento también soy deportista y tengo que dividir mi tiempo entre las dos cosas”.