Buen Sentir
Ecuador, el país más rico en orquídeas
De las 25 mil especies de orquídeas descubiertas en el mundo, 4.209 son ecuatorianas, de ellas, 1.301 son endémicas. En este año se identificaron 10 nuevas especies en el país, únicas en el planeta, a una de ellas se la denominó Lycaste Quito Luz de América.
La comprobación de las nuevas especias fue hecha en Londres. Las orquídeas existentes en Ecuador están agrupadas en 219 géneros. Los nuevos ejemplares corresponden a los géneros Masdevallia, Pleurothallis, Stelis, Trisetella y Zootrophion.
De diferentes colores y tamaños, las orquídeas crecen a nivel del mar y otras incluso hasta los 4.000 m s.n.m. Identificar el tipo de clima al que pertenece cada una no es tarea fácil, pero sí indispensable si deseas tener una de estas coloridas plantas en casa.
Según Alex Portilla, gerente de ventas de Ecuagenera, empresa dedicada a investigar y desarrollar nuevas especies de orquídeas, Ecuador es el país más rico en estas especies de plantas debido a que los vientos cálidos de la Amazonía y la Costa chocan en la Cordillera de los Andes formando una gran variedad de microclimas que dan vida a diversos hábitats de diferentes tipos de orquídeas. Además, en Ecuador no hay estaciones con climas extremos, lo que favorece que las orquídeas se desarrollen con normalidad.
Para encontrar nuevas especies, los científicos deben realizar varias expediciones en los bosques ecuatorianos. Ecuagenera realiza estas investigaciones desde 1992. Al año hacen 70 exposiciones a escala mundial, pues cuentan con alrededor de 8 mil variedades de orquídeas en sus laboratorios.
Durante todo el año se pueden observar plantas florecidas, diferentes especies en cada época. Noviembre es el mes en el que la mayor cantidad de orquídeas están en flor en todo el país, esto se debe a que hay gran cantidad de humedad porque se acerca el invierno.
En la naturaleza, la orquídea germina en simbiosis, es decir necesita un hongo específico que le ayuda a que la semilla germine, sin en el hongo no nacerá la planta.
Con todo lo necesario, la semilla puede germinar en 3 meses y tarda alrededor de 3 o 4 años en hacer la primera floración. Para que mida 60 cm requiere cerca de 7 años de cultivo. De ahí que una orquídea de 10 años de cultivo podría costar hasta $ 150.
La orquídea dura toda la vida porque siempre está haciendo nuevos bulbos, cápsulas similares a las papas que se encuentran en las raíces, por lo que la planta sigue creciendo. La flor, como las del género cymbidium, dura 3 meses en la planta y 2 si se la corta. La faneloxis dura hasta 5 meses en la planta.
No crecen en tierra. El 80% de las orquídeas son epífitas, es decir que necesitan bastante aireación en la raíz, ventilación y humedad, muy pocas requieren medios más compactos como la estopa de coco y la piedra pómez. Si se las pone en tierra se ahogan y mueren.
De acuerdo con el portal web visit.ecuador.travel, de cada 10 especies de plantas silvestres, 4 de ellas son orquídeas. Y según información del Jardín Botánico de Quito, las especies de orquídeas están agrupadas en alrededor de 800 géneros.
Sus cuidados no son complicados ni generalizados, cada orquídea requiere un trato diferente para lo cual necesitas conocer es a qué tipo de clima pertenece para saber si es la orquídea adecuada para el ambiente que le vas a dar. Sin embargo, algo que sí debes considerar es el agua que vas a utilizar para regarla. Según la página de Internet www.orquideasweb.com, no puedes regarlas con el agua del grifo porque tiene cloro, elevado pH y otros componentes que la hacen altamente perjudicial para este tipo de planta. El agua en su hábitat natural suele ser blanda y exenta de aditivos. De ahí que es importante un líquido bajo en sales minerales, calcio, sodio, etc.; puedes usar agua embotellada. Evita siempre que el agua quede encharcada.
“Las plantas te enseñan cómo cultivarlas, ellas piden lo que necesitan, solo se debe ser observador para saber qué piden”, comenta Hugo Medina, dedicado al cuidado y reproducción de orquídeas desde hace 18 años.
Si los bulbos se absorben —explica Medina— y se arrugan es que necesitan más agua. Si las hojas están muy verdes y los brotes son débiles, como que se quieren virar, es que necesitan más luz.
“Si deseas tener una orquídea en casa debes saber su nombre para conocer cuáles son los cuidados que necesita. Además, a quién las vende debes indicarle cuál es el clima en el que va a vivir. No hay que comprarla solo porque está bonita, si no está en un ambiente adecuado va a morir. Son muy fáciles de cultivar cuando se las tiene en su hábitat”, comenta Portilla.
Para él la orquídea más delicada es la selenipedium porque es una planta que vive en climas cálidos, a 600 m s.n.m., necesita constante humedad, mide hasta 3 metros y es muy frágil por lo que es propensa a romperse.
Aunque es difícil identificar a simple vista de qué clima es su hábitat, estas son algunas referencias que podrías considerar. Si sus hojas son gruesas, significa que toleran el sol por lo tanto son de clima cálido; si sus hojas son suaves y verdosas, requieren sombra y son de zonas frías. La mayoría de orquídeas pequeñas, máximo de un centímetro, son de climas fríos. (VEC)