FIL de Buenos Aires abre sus puertas con John Maxwell Coetzee
Buenos Aires, Argentina.- Con el lema “Libros como puentes” arrancó, anteayer por la noche, la 39a. Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, la segunda más importante de Latinoamérica, que durante las próximas tres semanas buscará afianzar los lazos con otras culturas del mundo.
El plato fuerte del día fue la conferencia dictada por el Nobel de Literatura 2003 John Maxwell Coetzee sobre la censura durante el apartheid en Suráfrica.
Por primera vez, la feria tiene a una ciudad como invitada de honor: Amsterdam. Letterenfonds, fundación dedicada a la promoción de la literatura holandesa, recrea el espacio íntimo de un café, en el que se presenta una selección de los mejores escritores holandeses contemporáneos, como Maarten Asscher, Gerbrand Bakker, Douwe Draaisma, Arnon Grunberg, y otros.
El “boom” literario de esta edición es el papa, el argentino Jorge Berglogio, cuya imagen se ha convertido en reclamo en varios de los expositores instalados en el recinto La Rural, que cuenta con 45.000 metros cuadrados.
En conjunto, la feria recibe este año a 71 escritores extranjeros, cuenta con 1.500 sellos editoriales representados y una agenda de cerca de un millar de actos culturales.
Según los organizadores, más de un millón de lectores y alrededor de 10.000 profesionales del libro pasarán a lo largo de estas tres semanas por el recinto La Rural.
Por segunda vez, la feria acogerá el ciclo “Diálogo de Escritores Latinoamericanos” (ver recuadro con los participantes), que propicia el intercambio y reflexión conjunta sobre problemas literarios comunes.
Entre los grandes invitados internacionales a la feria, además de Coetzee, resaltan los españoles Javier Cercas, Rosa Montero y Arturo Pérez-Reverte; los italianos Stefano Benni y Alberto Filippi; los franceses Christophe Dejours, Mathias Enard y Jean-Philippe Toussaint; los alemanes Sarah Lark y Raul Zelik; el coreano Han Kang, y el ruso Vladimir Sorokin.
También desfilarán los reconocidos escritores Laura Esquivel (México); Walter Dresel (Uruguay); Miguel Gomes (Venezuela); Leonardo Padura (Cuba); Alessandra Rampolla (Puerto Rico); Laura Restrepo (Colombia), y los estadounidenses Claudia Gray y John Katzenbach.
Como parte de la nutrida agenda de eventos, este domingo 28 se hará una “maratón de lectura” de tres horas, cuyos protagonistas -artistas y periodistas- seleccionarán además libros, los firmarán y los donarán a una escuela afectada por la grave inundación que este mes azotó a la ciudad bonaerense de La Plata.
Coetzee sigue de gira
“No existe el progreso cuando se trata de la censura”, aseguró en Buenos Aires el escritor sudafricano John Maxwell Coetzee, Premio Nobel de Literatura 2003, para quienes “llevamos el impulso censor en lo más profundo de nosotros”.
Coetzee inauguró el ciclo de conferencias magistrales de la Feria del Libro. “Para los escritores sudafricanos la censura fue un hecho corriente hasta alrededor de 1990, cuando se empezó a desmantelar la legislación creada por el gobierno del apartheid”, explicó.
Bajo dicha legislación, dijo, “para que un libro se pusiera a la venta debía contar con la aprobación de un comité anónimo de censores. La censura era el telón de fondo sobre el que se movían novelistas, dramaturgos, poetas y cineastas”.
Coetzee afirmó que desarrolló un interés por la censura, “no solo por el sistema sudafricano, sino como fenómeno histórico general”.
“En su momento escribí un libro sobre el tema, que se publicó en Estados Unidos con el título ¡Giving Offense! Allí me refería a los efectos de la censura estatal no solo en Sudáfrica sino también en la entonces Unión Soviética y en Europa del Este”, indicó.
Para el escritor “el antiguo sistema sudafricano fue más representativo de los regímenes de censura que lo que solemos pensar, o al menos más representativo que lo que dictan nuestros estereotipos”. “El censor típico, en Sudáfrica o en cualquier otra parte, no tiene por qué ser un pequeño burócrata anodino”, afirmó.