La Fundación recordó al autor de novelas como La Tregua y Gracias por el fuego
95 años del natalicio de Benedetti
Intelectuales uruguayos conmemoraron ayer el 95 aniversario del natalicio del destacado escritor, poeta y ensayista Mario Benedetti, fallecido en 2009, luego de dejar una valiosa y voluminosa obra.
La Fundación Mario Benedetti recordó al autor de novelas como La Tregua y Gracias por el fuego y anunció el Premio Internacional Mario Benedetti a la lucha de los Derechos Humanos y la Solidaridad para Belela Herrera, exfuncionaria de ACNUR (la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados).
Benedetti publicó siete novelas, la última fue Andamios (1996), 30 poemarios, 17 ensayos, 10 libros de cuentos, cuatro obras de teatro y ocho discos, de estos, varios junto al cantautor uruguayo Daniel Viglietti.
La obra del integrante de la prestigiosa “Generación del 45”, a la que pertenecieron intelectuales como Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, suma más de 80 libros, varios de ellos traducidos a una veintena de idiomas, rompiendo la barrera de lectores latinos y convirtiéndolo en un escritor universal.
Hijo de una familia de trabajo, interrumpió sus estudios temprano, viajó a la vecina Argentina y, a su regreso, dirigió la publicación Marginalia y editó el volumen de ensayos “Peripecia y novela”.
Poco después, formó parte de la redacción y luego dirigió la sección literaria del semanario Marcha, donde laboró hasta 1974, año en que fue clausurado por el régimen de Juan María Bordaberry. También escribió en la importante revista literaria Número y, en ficción y periodismo, no dejó de denunciar las atrocidades que asolaron a su país con una brutalidad comparable a la del resto de dictaduras que en los setenta y buena parte de los ochenta tuvo el Cono Sur.
En 1964 fue crítico de teatro del diario La mañana, colaborador de la revista Peloduro, y comentarista de cine en La Tribuna Popular.
En el orden político, Benedetti fue representante del Movimiento 26 de Marzo en la Mesa Ejecutiva del Frente Amplio desde 1971 a 1973, a la vez que dirigió el Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de la República.
El golpe de Estado de 1973 lo obligó a abandonar el país y viajó a Argentina, luego a Perú, Cuba y España. En total, vivió 10 años de exilio, separado de sus familiares.
De regreso en Uruguay, en 1983, integró el Consejo Editor de la nueva revista Brecha (continuidad de Marcha, clausurada en 1974) y participó en movilizaciones de denuncia de los crímenes cometidos durante la dictadura militar (1973-1985).
La obra de Benedetti fue laureada en numerosos países, incluyendo Bulgaria, Chile, El Salvador, España, Italia y Venezuela, además de Uruguay.
En Cuba, donde trabajó en la Casa de Las Américas, recibió la Orden Félix Varela y la Medalla Haydeé Santamaría, ambos otorgados por el Consejo de Estado de Cuba, entre otros homenajes.
Tras su muerte a los 88 años de edad, sus restos fueron velados con honores en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo uruguayo, rodeado de una multitud de intelectuales, universitarios y trabajadores.
La galardonada fue diplomática
El premio —acordado en dos ocasiones anteriores a personalidades destacadas por su labor de defensa de los derechos humanos en Uruguay y fuera de fronteras—, según la Fundación Mario Benedetti reconoce la labor de Herrera durante las dictaduras latinoamericanas del Cono Sur en los años 70, época durante la cual colaboró, especialmente en Chile, ayudando a la salida de personas perseguidas hacia el exilio.
En medio de la actual crisis de refugiados en Europa, la distinción reconoció su trabajo en ACNUR a partir de mediados de la década del 1970. Belela Herrera fue vicecanciller de Uruguay durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez. (I)