Publicidad

Ecuador, 22 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Los Pasmados

24 de diciembre de 2012

Señor Director de “El Telégrafo”
Lcdo. Orlando Pérez.

¿“Por qué callamos?” titula sus artículo Milton Luna Tamayo (El Comercio-2012-12-21) y se hace y nos hace tres preguntas, que seguramente para él son fundamentales y a las cuales considero que hay que dar respuesta; ¿por qué callarnos?

1.- ¿“Por qué personas inteligentes y luchadoras sociales de toda la vida nos pasmamos ante el presente?” (“el presente” se refiere a la supuesta dictadura, autoritarismo, atropellos, etc.)
Respuesta: La misma pregunta implica serias dudas de que hoy existan “personas inteligentes y luchadoras sociales” y si existen, están “pasmadas”, incluyendo, seguramente, al mismo Milton Luna; es decir, que han sufrido la suspensión o pérdida de los sentidos y del movimiento. Pero la realidad le contradice el mismo Luna y otros periodistas de opinión que muy bien conocemos, que nos consta escriben, gritan, protestan, vociferan, sin que les pase nada; nadie levanta un dedo contra ellos, pero tampoco van a esperar que a un jefe de Estado se le calumnie e injurie de asesino y genocida, como hizo el prófugo Emilio Palacio en el sonado y repetitivo caso de El Universo.

2.- ¿“Por qué callamos”?

Respuesta: Luna dice que se callan, otros, pero no él; la verdad no conocemos por qué otros se callan si hay libertad de expresión y de prensa.

3.-. ¿“Por qué justificamos?”

Respuesta: Se justifica lo que es de justicia, porque casi la totalidad considera que las cosas, casi todas, son justas. ¿Por qué cree el señor Luna que la Revolución ciudadana gana y seguirá ganando tantas elecciones democráticas? Por ejemplo, hay que analizar serena e imparcialmente el tan cacareado asunto que Luna nos repite: “la agonía del estudiante Edison Cosios”. Su génesis: un grupo de estudiantes menores de edad del Colegio Mejía de Quito interrumpe la circulación y el tránsito en las calles Vargas y aledañas al instituto educativo, quema llantas, tira piedras, altera el orden público; la Policía que cumple con su obligación, tiene el recurso legítimo de arrojar bombas lacrimógenas, que causan el hecho fortuito y lamentable contra la salud de un estudiante revoltoso; es decir, unos actos voluntarios de revuelta que, fatalmente, producen un hecho involuntario, casual y sin intención de causar daños; (la diferencia entre hecho y acto se estudia en primer año de Derecho.) Ya ve, señor Milton Luna, que no nos callamos quienes algo tenemos que decir y escribir, pero en una prensa que me tolera, porque en la suya "libre"... ya no me publican nada.....

Dr. Catón Villacreces Jácome
[email protected].
CC 170001270-9

Contenido externo patrocinado