Son aquellas creadas en grandes cantidades por ciertos abogados ambiciosos, y que las venden en el mercado empresarial y societario para realizar actividades ilícitas en el sector público y privado, obteniendo buenos beneficios en la compra y venta de dichas empresas, ya que según la Ley de Compañías y su reglamento, solo se necesita 800 dólares como mínimo para constituir una sociedad anónima debidamente calificada y aprobada por la Superintendencia de Compañías.

Mundialmente la empresa de papel es considerada como la más grande empresa timadora del mundo, con una fachada legalizada para jugar como mafias monopólicas, robar y engañar con ideas brillantes y perversas intenciones, que van más allá de la justicia y la ley para conseguir su objetivo.

Es de recordar que en la crisis bancaria del país, en el año  1999, se estableció que se crearon miles de empresas de papel o empresas fantasmas, que utilizaron los banqueros corruptos para perjudicar a los clientes a través de los famosos préstamos vinculados   o autopréstamos (que costó al Estado 8.000 millones de dólares el salvataje bancario)   por lo que fueron sancionados algunos banqueros (Banco del Progreso, Banco de Préstamos, Banco Popular), pero no así  fueron sancionados los funcionarios y empleados de la Superintendencia de Compañías que certificaron y aprobaron las empresas de papel usadas por los banqueros corruptos, por eso estas empresas se han multiplicado en la actualidad.

Las mencionadas empresas no tienen estructura empresarial ni solvencia económica y técnica para responder por sus obligaciones adquiridas con terceros, solo tienen el mismo gerente, dirección domiciliaria, teléfono y personal administrativo; asimismo, los accionistas son la secretaria, el chofer, el mensajero y portero de las compañías anónimas creadas por los citados abogados, debido a que estas empresas no fueron inspeccionadas antes de su aprobación.

Mediante estas empresas se han lavado activos provenientes del narcotráfico, se han firmado millonarios contratos petroleros con Petroecuador (Consorcio Shushufindi y Pardaliservice, creadas un mes antes de la firma de los contratos), en el sector público se contrató un grupo de compañías para la limpieza de canales, edificación de diques y pasos peatonales en recintos de Taura y en cinco cantones (empresa Negovital, Unirasa, Progecon, Contratec, Marfil), en el sector privado se han creado compañías inmobiliarias y constructoras que  han desaparecido con el dinero que los clientes realizaron abonos para obtener una vivienda.

Es necesario que se reforme la Ley de Compañías y su reglamento para que en lugar de 800 dólares que se necesita como mínimo para constituir una sociedad anónima sea ahora 2.000 dólares y como requisito adicional se exija la entrega de una garantía personal de alguien con prestigio y gran solvencia económica a fin de que se responsabilice por perjuicios causados a terceros. De igual forma, que el Estado investigue y sancione a los funcionarios y empleados de la Superintendencia de Compañías que calificaron y aprobaron las empresas de papel que han perjudicado económicamente a los ecuatorianos.

Reflexión:

¿Por qué han proliferado las empresas de papel en el país? ¿Por qué no se ha sancionado a los funcionarios y empleados de la Superintendencia de Compañías que calificaron y aprobaron las empresas de papel en la crisis bancaria del país? ¿A cuántos millones de dólares ascienden los perjuicios económicos ocasionados por las empresas de papel en el sector público y privado del país? ¿Por qué no han desaparecido las empresas de papel en el país? ¿El Estado tomará oportunamente las medidas y acciones necesarias para que desaparezcan las empresas de papel?
Ec. Ángel Calderón Mayorga
C.C. 0903359776