En días anteriores se inició una marcha indígena desde lugares lejanos desde el norte y sur del país, pero realmente esta marcha era político-electoral y con un trasfondo para desestabilizar el Gobierno, la misma que tenía la influencia directa de los que participaron en la pobre y fallida revuelta del 30-S y de los políticos tradicionales de la Costa y la Sierra.

Estos acontecimientos han significado un triunfo más para la democracia y la Revolución Ciudadana y el gobierno del presidente Correa se ha afirmado y fortalecido de tal manera que se ha demostrado físicamente que la inmensa mayoría de los ecuatorianos respalda al gobierno revolucionario alfarista porque ha llegado al corazón de las grandes masas populares, como nunca antes se lo había hecho.

Nuestros respetables indígenas han sido engañados por grupos políticamente agonizantes que no tienen ahora ninguna simpatía popular.

Reclaman la explotación minera, pero esta riqueza se explotará en forma legal, racional y técnica, evitando la contaminación ambiental y de los ríos, y con estos recursos económicos se ejecutarán obras de beneficio social para que el Ecuador deje de ser “un mendigo sentado en un banco de oro”.

En todo caso, las organizaciones indígenas deben demostrar madurez en su accionar, evitando la injerencia de elementos perniciosos, golpistas y oportunistas, y promover un amplio campo de diálogo.

Atentamente

Ing. Gilbert Ortega Calderón
C.C. 0900316084