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El Telégrafo

La marcha andina y el Gobierno

28 de marzo de 2012

No hemos indicado a inicio de esta opinión “la marcha indígena” por la sencilla razón de que no consideramos que aquella se dio en el Ecuador, esto por dos razones fundamentales: Primera, porque estimamos que  los mal llamados indios (equivocación de Colón) no fueron protagonistas del acto político en referencia; y segunda, porque consideramos que “autóctonos” en América son muy pocos, pues la sangre invasora de los españoles dejó su indeseada ración de sangre en la mayoría de los rincones del continente; en consecuencia quedaron muy pocas comunidades “de pura raza” entre nosotros.

Con esta premisa, señor Director, dejamos en claro el concepto y la definición sobre este manoseado tema, que viene causando serias molestias en nuestro Ecuador inmortal.

Hemos presenciado, absortos e indignados, la postura de aquellas comunidades “castigando fuera de ley” a quienes ellos consideran delincuentes, queriendo hacer prevalecer, no costumbres de la raza que dicen representar, sino de las que se aprendieron obligadamente de la maldad de los conquistadores. Por último, en el supuesto caso de que aquellas fueran originarias de América, no existe derecho alguno para que sean aplicadas, por existir un Estado unitario y rector, constituido en el país después de 1830.

La marcha, que no fue tal cosa, sino una movilización como cualquier otra en el ambiente político nacional, fue dirigida por aquellos llamados “conductores”  que se han entregado o han caído en la provocación de los politiqueros de siempre, alineándose vergonzosamente tras los grupos de la derecha conservadora en decadencia.

Los que se llamaban revolucionarios ayer no más, ahora están codo a codo con sus enemigos y explotadores del pasado.

Lo importante de todo este “sainete politiquero” es que el pueblo ecuatoriano está madurando y abiertamente defendió al Gobierno democráticamente elegido. Nuevamente la oposición se equivocó, “sin dar pie con bola” en su desesperado anhelo de desestabilizar al Gobierno, que con más aciertos que errores intenta saludablemente enderezar la República, al margen del neoliberalismo. La verdad, aunque duela.

Arturo Santos Ditto
0903387132

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