Sobre el bullado caso por el crédito otorgado al argentino Duzac, en el fondo se trata de involucrar a como dé lugar al Sr. Pedro Delgado, por el afán de sensacionalismo, causar daño al gobierno y así tratar de obtener unos cuantos votos más en la campaña electoral que se ha iniciado.-
Posiblemente en todas partes y épocas han existido oportunistas, que se acercan a los gobiernos de turno para sacar ventajas en su provecho personal, se manejan una gran labia y astucia, en ocasiones han conseguido sus fines malévolos.- Nuestro país no es la excepción, recordemos que en la década del 60 del siglo anterior el célebre Wentland, un polaco con varios nombres y nacionalidades, fichado en la Interpol, llegó a sacar cédula de ecuatoriano por nacimiento y como tal hasta podía ser candidato a la Presidencia. Ocurrió en el gobierno del Dr. José María Velasco Ibarra, quien como siempre fue mal informado de sus colaboradores que le presentaron como un gran empresario internacional. El Dr.Velasco lo calificó como “un polaco idealista”. Hay que ver cómo los velasquistas lo defendían cuando se supo la realidad (“VISTAZO” marzo de 1967).-
Luego, años más tarde en el gobierno Social Cristiano de 1984 a 1988 hubo una gran estafa de las financieras, sobre todo de FINANSA, cuyo principal ejecutivo, Richard Arnold Pearse, un guatemalteco con apellido inglés, con la pinta de gringo, embaucó, perjudicó e involucró a muchas personas; finalmente huyó hacia su país, donde luego también comenzó a delinquir. Los perjudicados le recordaron los atracos que cometió en el Ecuador, pero el muy sinvergüenza dijo que salió del Ecuador porque fue un “perseguido” del gobierno Social Cristiano, cuando fue todo lo contrario, con su protección realizó todos sus delitos, hasta que su situación fue insostenible y tuvo que huir hacia su país, quedando perjudicadas hasta unas monjitas de la caridad.- Pero lo curioso es que previamente se nacionalizó como ecuatoriano y rindió el examen de conocimiento sobre Geografía, Historia, Castellano y Constitución Política del Ecuador ante el gobernador de esa época en el Guayas: Ab. Jaime Nebot, y el secretario de dicha institución: abogado Marcelo Andrade Cordero.
Todo esto consta en el libro de esa gran periodista ecuatoriana María Albán Estrada, cuyo título es “Las financieras, el atraco del siglo” (página 79), quien investigó todo el montaje que realizó este “inversionista” con ayuda de algunos social cristianos. Otra de sus víctimas fue el Banco de Guayaquil, cuenteó al Ec. Danilo Carrera, quien aflojó primero un millón de dólares, a pesar de que sabía de los problemas que ya tenía este “inglés”, pero como era su amigo, le dijo: “·te doy los dólares para que hagas lo que te dé la gana si el Banco Central me los paga” (pág. 88 ).
Cuando por fin salió la boleta de captura, la actuación del Ministro de Gobierno y del diputado alterno social cristiano y a la vez intendente del Guayas fueron verdaderamente desatinadas (pág. 277) claro que luego comparado con lo que hizo Mahuad quedó minúsculo este robo y también en el olvido.– Después en el gobierno de Lucio Gutiérrez apareció el coreano David Lee o Chiung Shin Lee Mok, quien ofreció invertir en el Ecuador alrededor de cinco mil millones de dólares y hasta el Coronel ya presidente en ese entonces afirmó que es verdad, que la empresa coreana LG invertiría esa millonaria cantidad.
El Sr. Lee, según se supo luego, vivía hace más de 20 años en el Ecuador y era conocido en Manta y Guayaquil como comerciante de mariscos y profesor de artes marciales; estuvo preso por abuso de confianza y no insistió ni llegó a concretar ningún atraco, porque parece que se dio cuenta que al coronel Lucio Gutiérrez le fascinaba mandar a dar palizas a quienes le hacían oposición o le causaban problemas.
Toribio Solórzano Parrales