Señor Director:

Me permito dirigirme a usted para comentar a sus lectores acerca de lo que el historiador Enrique Ayala Mora, uno de los participantes, denominó debate de ideas al programa HORA 25, efectuado el día domingo 6 de los corrientes, en el canal Teleamazonas.

1.- Con insultos, mentiras y calumnias, con lenguaje de escuela primaria, sin análisis, ni pensamiento inteligente, exaltado por el odio y el revanchismo, el señor Ayala Mora se refirió al señor ex Presidente de la República, Rafael Correa y su gobierno, peor que en las sabatinas que tanto critica.

2.- Esperamos que el señor Virgilio Hernández, con su partido político, tome las medidas legales necesarias y suficientes para obligarle al indicado señor Ayala que presente las pruebas de lo que aseveró públicamente con relación a nuestro exmandatario y su mandato. Y, quizá de paso, con números y fechas, explique sobre los sueldos, sobresueldos, seguro social, etc., etc., que recibió y manejó a su interés durante casi veinte años de su gestión universitaria.

3.- El señor Ayala aseguró que es historiador, me dejó la duda que sea cierto, porque reconoce que la historia, como ciencia, no sirve para proyectar los acontecimientos de la actividad y actitud del desarrollo humano. Para predecir está solo doña Guga, según el historiador.

4.- Habiéndole visto y escuchado al señor Ayala en el programa televisivo mencionado, recordé las expresiones muy certeras del señor expresidente Febres-Cordero, alguna vez que se refirió al historiador, entre otras cosas llamándolo “el vago de Oxford“. Y, como solía decir mi abuelita: “del vago puede esperarse cualquier cosa”.

5.- En las últimas elecciones, en Imbabura, el señor Ayala no fue escogido para asambleísta por sus conciudadanos, supongo debido a que le conocen bien, a pesar de una supuesta agresión, circo montado con poca inventiva.

6.- Por último, considero que el señor Hernández y el señor Carvajal, participantes en ese programa de televisión, debieron haber defendido al gobierno, del que fueron parte sustancial, con la verdad ante el odio y la calumnia; y, con firmeza ante la revancha. Sin miedo. (O)

Atentamente,

Ing. Manuel Moreno Quirola.