¿Por qué es tan mediocre la oposición política ecuatoriana?

La partidocracia en perenne decadencia, la falta de escrúpulos de los poderes fácticos, los grupos de poder de economías prósperas mal habidas, los medios de comunicación privados que revelan el interés egoísta de seis familias y la perversa injerencia internacional del 1% (llamados así por Occupy Wall Street) que maneja cual marionetas a falsos líderes de Norteamérica y Europa Occidental forman parte de la variada gama de la oposición política ecuatoriana, lo hacen a veces en forma sintonizada, coordinada y organizada, con un sincronismo impecable; y en otras ocasiones en forma individualista, propia de su esencia egocéntrica.

Imaginemos que las y los actores de oposición no sean mediocres en extremo como lo son, ¿qué tendríamos como resultado?, una oposición constructiva, inteligente, sabia, solidaria, noble, generosa, de aporte de propuestas, planteamientos y proyectos, argumentados, sustentados y documentados sobre la  base de la realidad, para conseguir el beneficio y desarrollo del país, en continuo crecimiento y retroalimentación; se beneficiaría el país, la ciudadanía, la Patria Grande; el Presidente de la República podría desarrollar mucho mejor su titánica labor, fruto de la sinergia por el aporte de todos los sectores, pues tendría aliados que se opondrían constructivamente con aportes, no para beneficio gubernamental, sino para beneficio del país, que es en definitiva lo que ha buscado, luchado y viene consiguiendo el Presidente de la República con muchas y muchos de su equipo de gobierno durante estos más de cinco años, cumpliendo el mandato de las y los mandantes.

¿Qué tendría como consecuencia este tipo de oposición constructiva?, pues que indudablemente ayudaría significativamente y en forma más rápida a terminar con los privilegios, los proteccionismos, la impunidad, las preferencias, las fortunas mal habidas, los negocios ilícitos, el abuso y saqueo del Estado, la intocabilidad mediática de las vacas sagradas de la anticomunicación, el vivir a base de la explotación y perjuicio del prójimo, la perversa inequidad social, la anticultura. Por estas consecuencias (heredadas de la partidocracia) es que los medios opositores privados dan grandes espacios de cobertura a gente tan mediocre.

Los seleccionan alegremente, para que así no aporten en nada con la autodestrucción de negocios oscuros y poderes perversos, por el contrario, esta mediocridad lo único que consigue es obstaculizar a base de falsedades y mentiras, que descargan contra aquellas y aquellos cuyas acciones van encaminadas al bien común, que naturalmente y consecuentemente tienen y deben de afectar esos negocios oscuros y poderes perversos.

Pero una oposición mediocre nunca podrá lograr simpatía, adhesión o llegar democráticamente y en forma honesta al poder, es por eso que de en cuando en cuando debe intentar métodos amorales, perversos e inhumanos, como el terminar con la vida, la honra o dignidad de las personas que aman y luchan por su patria.

Cuando logremos la reversión de todo este mal que lleva el Ecuador a cuestas durante casi 200 años de una pendiente independencia, que con toda seguridad será más pronto de lo que se cree, entonces comenzaremos a vivir a otro tipo de oposición, otro tipo de país, otro tipo de vida, comenzaremos a vivir la verdadera patria con la que soñaron nuestros libertadores, con la que soñamos para nuestras generaciones venideras.

Roberto Castello Albán
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