Señor Director de “El Telégrafo”
Lcdo. Orlando Pérez
La oposición y sus medios de comunicación protestan por lo “improvisado” del sistema de revisión de firmas falsificadas y a unos supuestos “hackers” –cuyos beneficiarios serían extraterrestres, supongo-: para ellos no es malo la falsificación sino el proceso de verificación de las firmas suplantadas; los pájaros contra las escopetas.
Nueve se han reunido para ensombrecer una elección que saben perdida. No lo conseguirán: en sus frentes, expuestas a todos llevan el Inri que los señala como dirigentes, no de partidos, sino de partidas de falsarios delincuentes, porque lo son quienes materialmente cometen un delito y además sus autores intelectuales, es decir, quienes aparecen como jefes o directores ineptos de estas partidas, porque ignoraban, según dicen ellos, qué estaba sucediendo.
Hasta llegan a culpar al CNE de la falsificación; hasta dónde llega la desvergüenza y la avilantez de tales sujetos: se puede falsificar, pero no averiguar por sus autores…. Los movimientos ideológicos se forjaban largamente; hoy estas partidas surgen del fondo de la noche, obra de magos pillastres, de nombres conocidos, en acto doloso, sin conciencia, deshonesto e indecente.
No castigar a estos delincuentes sería negar la existencia del Estado de derecho, aceptar una violación a la fe pública; cada quien tiene que asumir sus actos y responsabilidades; de los periódicos venales no podemos esperar nada, pero algo sí de quienes pretenden dedicarse a la política. “La mentira es el vicio más torpe”
Dr. Catón Villacreces Jácome