Quito, julio 18 del 2012

Señor Orlando Pérez ,

Director del  Diario El Telégrafo

De mi consideración:

Mucho agradeceré se dignen disponer la publicación del siguiente comentario en “Cartas a la Dirección”.
Agitando y desplegando  a los cuatro vientos todo el  tamaño de sus agallas, el presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio de Ecuador, Blasco Peñaherrera, acusó  al Gobierno del presidente Rafael Correa de establecer un mecanismo para el lavado de dinero de Irán, país que está sujeto a sanciones internacionales.

Se supone que esta acusación no ha de ser  fruto de un  desvarió de calenturas, ya que  con plena lucidez del cerebro  y en rueda de prensa, Peñaherrera  criticó también el acuerdo de  cooperación financiera adoptado  durante la visita a Quito del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.

Sin dramatismos  fáciles ni pretensiones históricas el mencionado acusador señaló también que “según un acta del encuentro divulgada por parlamentarios de oposición, Ecuador se comprometió a que su Banco Central abra una cuenta en un banco de un tercer país en el que el Gobierno iraní tenga una cuenta para facilitar los intercambios comerciales entre ambas partes.

Y que además, el Banco Central "planteó la alternativa de operar con un banco de derecho privado y de propiedad pública, llamado Cofiec, el mismo que operará con bancos no sancionados por la ONU", según el acta. Y alzando la voz con acordes de opera, Blasco Peñaherrera señaló que “se va a utilizar el Cofiec como lavandería del dinero más sangriento del mundo, que es el dinero del terrorismo”..

El señor Presidente Rafael Correa sabrá responder y desvirtuar con precisión esta grave acusación, para tranquilidad del pueblo ecuatoriano.

Atentamente,
Raúl Córdoba Avilés
Cédula: 0600580955