Croacia ganó este domingo 25 de noviembre su segunda ensaladera de plata, después de que el grupo encabezado por Marin Cilic -séptimo en el ranking mundial-, sólidamente respaldado por Borna Coric (12), arrasara en la final a Francia en el estadio Pierre Mauroy de Lille.

Tras el triunfo logrado en 2005 y después de haber perdido en 2016 la final contra Argentina, Croacia se adjudicó la última edición de la Copa Davis bajo su formato tradicional, antes de la renovación aprobada para el año próximo.

Los croatas impusieron su superioridad en la clasificación mundial y salvo la derrota en dobles, donde la dupla francesa conformada por Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut se impuso 6-4, 6-4, 3-6, 7-6(3) a la pareja Ivan Dogic-Mate Pavic, firmaron sobre la tierra batida de Lille una actuación perfecta, sin perder un set ni ceder una vez su servicio.

A sus 30 años, Cilic logró el punto decisivo frente a Lucas Pouille, que aunque elevó el nivel de Francia con respecto a sus compatriotas Jérémy Chardy y Jo-Wilfried Tsonga, tampoco logró disponer ni siquiera de una bola de rotura a su favor y terminó cediendo el punto definitivo con parciales de 7-6(3), 6-3 y 6-3.

La final inició el pasado viernes 23 de noviembre con el partido de individuales entre Chardy y Boric, resultando en victoria por 6-2, 7-5 y 6-4 para el segundo. En esa misma jornada también se registró la caída de Tsonga ante Cilic por 6-3, 7-5 y 6-4.

El nivel mostrado por los franceses fue muy poco para una nación que aspiraba a renovar el título logrado el año pasado y que se coló en la final pese a la mala temporada que están firmando sus tenistas, beneficiándose de la baja de estrellas de sus rivales en los turnos previos.

En su camino hacia el título, los balcánicos debieron vencer a las selecciones de Canadá (3-1), Kazajistán (3-1) y Estados Unidos (3-2); el combinado galo, por su lado, dejó en el camino a los combinados de Países Bajos (3-1), Italia (3-1) y España (3-2, que no contó con su primera raqueta y número dos mundial, Rafael Nadal. (I)