Christopher Coral y Mishelle Minango se cansaron de escuchar las historias de amigos y familiares que son acosados diariamente en sus escuelas y colegios. Por ello, los adolescentes de 16 años tomaron la batuta y con apoyo de la Fundación Visión Global iniciaron hoy una campaña que busca parar el acoso escolar (bullying) en las escuelas y colegios.

Esta mañana se reunieron con la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, además de varios asambleístas, entre ellos, Ximena Ponce, en donde solicitaron al Gobierno Nacional, el Ministerio de Educación y el Municipio de Quito, que activen una ruta institucional para la prevención y el tratamiento de los casos de acoso escolar, creando comités interdiscilplinarios de prevención de la violencia en los planteles educativos.

Según Coral, estos comités deben ser espacios de apoyo integral para todos los involucrados en esta problemática. Por ello, plantean contar con una política clara del acoso escolar en los Códigos de Convivencia de los planteles educativos. "Exigimos que nuestras autoridades decidan iniciar estudios serios sobre el acoso escolar, para contar con estadísticas claras sobre el número de casos y los distintos tipos que se registran en el Ecuador", señaló Minango.

Sin embargo, Coral considera que el compromiso debe llegar también de los maestros, quienes deben "atender nuestros problemas y prestar más atención al alumnado, ya que ellos son los llamados a detectar casos de "bullying" y deben tener la adecuada capacitación para saber cómo tratar de buena manera a sus alumnos, sin ser ellos mismos generadores de violencia en las aulas".

Los adolescentes piden como parte de la Ruta de intervención interinstitucional, la atención a la víctima, a través de las unidades médicas del IESS y el Ministerio de Salud, así como el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y las Unidades de Atención Familiar. Estos últimos se prevé que trabajen con los Departamentos de Orientación y Consejería Estudiantil (Dobe), las autoridades del centro educativo para que se dictamine una sanción dentro del establecimiento educativo.

Las sanciones creen que los integrantes de la Fundación Visión Global deben llegar desde la Policía, la Dirección Nacional de Policía Especializada de Niñez (Dinapen), la Fiscalía o los jueces especializados en adolecentes.

Por último, consideran necesario la creación de una junta distrital de resolución de conflictos, que trabaje en coordinación con los Juzgados de la Mujer, Niñez y la Familia, la Junta cantonal de protección de derechos y la Defensoría del Pueblo.