La pandemia agrava la situación que viven las niñas y adolescentes en Ecuador
Según datos del 2019, de las niñas y adolescentes mujeres que trabajan, el 45% pertenecen a hogares indígenas. Con la pendemia, la falta de acceso al sistema educativo y el incremento del trabajo infantil y adolescente están entre las principales preocupaciones de las mujeres consultadas.
Pobreza y limitantes de acceso a la educación, violencia psicológica y sexual, violencia basada en género, trata, vulneración de derechos a niñas y adolescentes en movilidad humana, privación de acceso a derechos de la salud sexual y reproductiva, son parte de las denuncias de niñas y adolescentes reflejadas en el Análisis Rápido de Género (ARG) realizado por CARE Ecuador en septiembre de 2020.
La crisis sanitaria, económica y social ha impactado a nivel mundial a las familias, en este contexto, las niñas y adolescentes son las más afectadas.
Según datos del 2019, el 1% de las niñas y adolescentes mujeres, entre 5 a 17 años, trabaja; el 8% trabaja y estudia y el 4% ni estudia ni trabaja. Del porcentaje que trabaja, el 45% pertenece a hogares indígenas.
“Una de las consecuencias de la pobreza de los hogares es la vinculación de la población infantil y adolescente al trabajo.
Consideramos que cuando el Estado tiene una sólida red de seguridad social que garantiza asistencia para cobertura de necesidades básicas a familias de bajos ingresos, se disminuye el riesgo de que niños y niñas sean explotados”, manifestó Alexandra Moncada, directora de CARE Ecuador.
“A veces yo iba los fines de semana con mi mami para ayudarle en su trabajo. Ahora con la pandemia ya no tiene trabajo. Por eso le ayudo a vender cosas afuera del mercado…”, es uno de los testimonios recogidos en el estudio.
Antes de la pandemia, en la primaria, la tasa de acceso a educación en el país era del 95,18% y en el bachillerato del 69,7%. Sin embargo, la pandemia ha evidenciado y profundizado las brechas educativas en el país.
Esto se debe a las nuevas modalidades online adaptadas para acceder a procesos de formación. Los procesos de transición de la modalidad presencial a virtual han desatado fuertes cuestionamientos sobre la calidad educativa en el país.
“Los principales problemas que enfrentan las niñas y adolescentes en el Ecuador son la falta de acceso a la educación y la imposibilidad de continuar su proyecto educativo; el dramático empobrecimiento de sus familias, que las pone en riesgo de explotación laboral y trata; la violencia de género en sus propios hogares, y las uniones y embarazos tempranos que amenazan su futuro”, enfatiza Moncada.
Suicidios
Otro tema sensible es el suicidio que, como resultado de ciclos de violencia ejercidas en las niñas y adolescentes, es la segunda causa de muerte de ellas en el país. Los porcentajes han ido en incremento, sobre todo en el caso de las mujeres de 12 a 17 años.
Las medidas definidas para evitar el contagio por la Covid-19, no han tomado en cuenta la gravedad de la violencia hacia las adolescentes en el país, y ellas carecen de mecanismos de atención, protección y restitución de derechos, están expuestas a uniones forzadas y embarazos no deseados.
Los testimonios de las adolescentes evidencian que el sistema de justicia no les brinda respuestas a quienes han sobrevivido las peores formas de agresión. Es así que el 30% de niñas y adolescentes viven diariamente violencia por parte de padres y madres, el 31% ha vivido violencia psicológica y el 23% ha sufrido violencia sexual.
Asimismo, el estudio alerta que solo en el 2019, 60 adolescentes, entre 15 a 17 años, dieron a luz diariamente. Una cifra que se prevé incrementará ante las medidas de cuarentena implementadas durante la crisis sanitaria que forzó a niñas y adolescentes a convivir con su perpetradores en las viviendas.
Por otro lado, un dato que llama la atención es que, de las 10 primeras causas de egreso hospitalario de niñas y adolescentes, entre 10 a 17 años, ocho tienen que ver con el parto, las complicaciones del embarazo y el aborto.
Sobre migración, el ARG alerta que la pandemia trajo mayores dificultades para resolver la condición migratoria de la población venezolana.
Cerca del 30% de venezolanos, que llegó al país en los últimos años, corresponde a niñas, niños y adolescentes, quienes no han podido acceder a educación, cuyas familias han perdido sus fuentes de ingresos y muchos han sido desalojados de sus casas. Su situación los ha llevado a cruzar las fronteras por pasos irregulares, donde enfrentan riesgos, tratando de regresar a su país. (I)