Los estudiantes que terminaron la secundaria optaron por registrarse en 88 institutos técnicos y tecnológicos en 21 provincias.

Joel Moreira, quien obtuvo 763 puntos en la prueba Ser Bachiller, postuló por la carrera de Banca y Finanzas en el Instituto Técnico Tecnológico Vicente Rocafuerte. “Lo escogí porque me llamó la atención la metodología que aplicaban y las oportunidades en el campo laboral”.

Él  logró un cupo entre los 19.052 que ofertaron los institutos públicos a nivel nacional.

Según el Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA), hubo seis asignaciones (convocatorias) para que los postulantes apliquen. En las dos primeras se presentaron 20.000 aspirantes.  

Milton Maridueña, rector de Instituto Tecnológico Superior Vicente Rocafuerte (ITSVR), precisó que tenían 580 espacios en las jornadas matutina, vespertina y nocturna. Los  estudiantes que aceptaron ingresaron al primer semestre de forma directa. En cambio, en el  Tecnológico Superior Ana Paredes de Alfaro, solo 60.  

“Aumentaron los postulantes. Los estudiantes se han inclinado por las carreras a corto plazo para obtener un título profesional reconocido por la Senescyt”.

Entre la carreras más demandadas, según el SNNA, están: Tecnología en Gestión Ambiental, Hotelería y Turismo, Administración de Empresas Mención Mercadotecnia, Banca y Finanzas, Informática Mención Análisis de Sistemas, Mecánica Automotriz y Electrónica y Comercio Exterior.

Sara Guila, de 17 años, recibe clases en unos de los salones del Secap, donde se preparan estudiantes del ITSVR. Ella consiguió un cupo. Cuando rindió el Ser Bachiller alcanzó 700 / 1.000. “Quería estudiar comercio exterior, esa era mi primera opción, por eso busqué un tecnológico; en la Universidad de Guayaquil, donde me postulé dos veces, no me aceptaron en Administración de Empresas”. Al terminar la carrera -adelantó- estudiará ingeniería en una universidad pública.

Moreira también tiene planes para una licenciatura. “Antes la gente decía que cualquiera era un técnico, pero ahora por las exigencias ha mejorado”.

Maridueña comentó que los estudiantes, en su mayoría, desconocían la existencia de los centros tecnológicos. “Muchos creen que son una extensión de la educación media, pero se les explica que son parte del sistema de educación superior”.

Por su parte, Antonio Gallegos, rector del  Instituto Tecnológico Superior ESCA, aclaró que en otros países a la educación tecnológica se la conoce como College. Estos siempre generan la mayor capacidad de ocupación de los bachilleres, más que las propias universidades.

“La educación, en ese nivel, es más operativa, práctica y debe dar oportunidades inmediatas de emprendimiento a los jóvenes y no esperar un período de 5 o 6 años para insertarse en el proceso laboral”. En el medio los centros tienen 35 años.

Ruth Rivera, rectora del Instituto Tecnológico Superior Simón Bolívar (ITSSB), contó que recibió a 309 alumnos de los 460 cupos ofertados. El 85% provino de colegios públicos.

El centro, que acoge a 1.932 estudiantes en tres jornadas, tiene 15 carreras, entre ellas las tecnologías en Desarrollo Infantil Integral, en Electrónica, en Mecánica Industrial y otras. (I)