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El Telégrafo
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Análisis

¿Por qué llaman a los militares?

¿Por qué llaman a los militares?
Foto: Archivo / EL TELÉGRAFO
23 de febrero de 2017 - 00:00 - Redacción Política

Enrique Ayala Mora y León Roldós, Miguel Ribadeneira y una serie de ‘periodistas patriotas’, además de cierta masa de tuiteros que repiten cada absurdo sin pensar dos veces, han llamado a los militares a poner  en orden a los ecuatorianos, sus autoridades e instituciones. Todo porque no les gusta el resultado del domingo último.

Si se mira en perspectiva: no han cambiado para nada y solo revelan lo ocurrido durante las dos primeras décadas del retorno a la democracia. A ese grupo se une Osvaldo Hurtado que, en su libro El poder político en Ecuador, no solo criticaba el rol de los militares en la democracia sino que abogaba por una verdadera institucionalización civil de nuestra sociedad. ¿Su pensar se traiciona de acuerdo con sus fobias y se olvida de cómo fue su gobierno, en su origen y en su final?

Llamar a los militares es una evidencia de desesperación y  una ausencia de civismo democrático por donde se vea. Quieren imponer un resultado que ha quedado marcado: más de un millón de votos entre el segundo y primer lugar.

¿O es que Ribadeneira, Roldós, Ayala Mora y Hurtado quieren a Guillermo Lasso en la Presidencia a costa de violentar la voluntad popular? ¿Son tan amigos y socios de Lasso y Páez que por poco nos quieren imponer una dictadura?

Por suerte hay madurez en muchos mandos y uniformados, una madurez política que les impide hacerse cargo de los problemas de la oposición (no cuentan con el apoyo popular, perdieron en las urnas y se piensan mayoría porque en las redes y en sus medios solo se habla de ellos).

Los militares tienen un rol específico y una obligación constitucional concreta, que no es precisamente dirimir los supuestos problemas políticos. Los militares ahora votan y expresan en las urnas su voluntad  a favor o en contra de un candidato, pero en su rol institucional le deben obediencia al poder civil, sin discusión alguna.

Los supuestos pro hombres de la democracia han revelado su verdadero rostro político y los Ayala Mora, Roldós, Ribadeneira y Hurtado saben el lugar que les deparará la historia. (O)

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