Sorprendidos y hasta asustados lucieron los seguidores más fieles de Guillermo Lasso al oír que un alcalde (procesado por un horrendo crimen) podría ser su ministro de Obras Públicas. La misma molestia causó conocer que ya está ‘nombrado’ el ministro de Agricultura.

Más allá de la especulación propia, los opositores miran ya con recelo el manejo clientelar de la conformación de un gabinete sin siquiera haber ganado las elecciones y, mucho más, cuando se convierte en un reparto para quienes aparecen como figuras poco reconocidas para la función que supuestamente ejercerían.

Los comentarios de sus propios seguidores y de otros que aspiran a un cupo en el supuesto gobierno de Lasso revelan algo mucho más intenso: no tiene un equipo técnico político para mostrar a sus propios electores. ¿O no imaginó pasar a la segunda vuelta y por tanto nunca trabajó en ese escenario para contar con el equipo adecuado?

Es verdad que no es táctico mostrar a su posible gabinete, pero más grave aún es exhibir a figuras políticas como ese alcalde procesado por un horrendo crimen como su alfil de la obra pública. Porque también es cierto que la foto de Lasso con Osvaldo Hurtado y sus amigos de esa organización que solo sale en tiempos de campaña es más reveladora del espíritu político de un posible gabinete de la alianza CREO-SUMA.

Un estadista que piensa más allá de las circunstancias electorales ya le podría decir a su pueblo o a su audiencia cómo imagina el perfil de sus colaboradores. Pero desde que arrancó la campaña, Lasso ha hecho cuadros y escenarios con diversos grupos y figuras políticas en fotos donde aparecen todos los restos de la partidocracia, del movimiento indígena y sindical, sin desconocer a ese conjunto de oficiales en servicio pasivo que son muy activos con sus colegas de las Fuerzas Armadas.

Y entre todos esos “cuadros” que aparecen en las fotos no hay uno solo con perfil de ministro (salvo Fausto Cobo que se palanquea el ministerio de Defensa).

Por lo pronto el discurso que más cuesta descifrar es el de un gobierno de unidad, como llama Lasso a su propuesta. ¿Unidad con su propio binomio Andrés Páez que dice unas cosas que no están en el programa de gobierno de CREO? ¿Unidad con el exMPD o Pachakutik? ¿Cómo entiende la unidad Lasso?

Por lo que dicen los críticos del actual gobierno, Lasso está muy lejos de dar pistas de esa unidad. Al contrario, suena más a reparto y troncha. Al ofrecer ministerios a personas como ese alcalde procesado, en la práctica condena lo que esos críticos aspiran de él, aunque se tapen los ojos de la vergüenza. (O)