Con la llegada de la temporada festiva, el uso de juegos pirotécnicos se convierte en una tradición común en Ecuador. Sin embargo, este espectáculo de luces y sonidos puede ser aterrador para las mascotas, que experimentan altos niveles de estrés, ansiedad e incluso daños físicos.

Según veterinarios, el oído sensible de perros y gatos amplifica el ruido de los fuegos artificiales, lo que puede causarles taquicardia, temblores, pérdida de orientación e intentos desesperados por escapar, que en algunos casos resultan en accidentes fatales.

También pueden sufrir problemas digestivos, como vómitos o diarrea, producto del estrés extremo.

En Ecuador, el uso y comercialización de pirotecnia está regulado por el Código Orgánico Integral Penal (COIP), que prohíbe el uso de artefactos pirotécnicos no autorizados y sanciona con multas o incluso penas privativas de libertada quienes fabriquen, comercialicen o utilicen estos productos de forma ilegal.

Además, la Ley de Protección Animal y normas municipales en varias ciudades, como Quito y Guayaquil, incluyen disposiciones para evitar la afectación a los animales y al medio ambiente.

Organizaciones animalistas intensifican campañas para concienciar sobre el impacto de estas prácticas en las mascotas y proponen alternativas como fuegos artificiales silenciosos o espectáculos de luces LED, que son menos invasivos.

¿Cómo protegerlos?

Para proteger a las mascotas, los expertos recomiendan mantenerlas en un espacio seguro dentro del hogar, cerrar ventanas para disminuir el ruido, usar música relajante o dispositivos antiestrés, y, en casos extremos, consultar al veterinario sobre el uso de tranquilizantes.

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